SANTA CRUZ.- De insuficiente y engañosa, calificó la ADOSAC la propuesta del Ejecutivo de aplicar una cláusula gatillo por seis meses más un cuatro por ciento de aumento a partir de enero. Los maestros quieren que el incremento de sus ingresos al menos se equipare al de la inflación del mes de referencia, y que la cláusula gatillo permanezca en el tiempo y no hasta junio como pretende el gobierno.

Los docentes sostienen que con el aumento ofrecido el sueldo de un maestro de grado apenas superaría los 116 mil pesos, lo que está muy lejos de sus pretensiones de que el sueldo mínimo de la docencia alcance al menos los 163 mil pesos que cuesta hoy la Canasta Básica Total.

Para los funcionarios del Consejo de Educación, "ADOSAC rechazó "la mejor propuesta salarial del país", aunque esa afirmación oculta una parte de la verdad.

Como suele hacer el kirchnerismo desde que gobierna la provincia hace más de tres décadas, juega con los números y las cifras, y hace las cuentas como mejor le convenga siempre enmarcado en un discurso apocalíptico de la herencia recibida (herencia familiar en todo caso) de una provincia en llamas, castigada por el gobierno de Mauricio Macri por el designio de ser la provincia de los Kirchner.

Aunque los descomunales números del presupuesto provincial global desmientan el relato oficial y enuncien que en 2023 el presupuesto oficial prevé la descomunal cifra de 466.216 millones de pesos (casi medio billón), de ingresos, 134% más que en 2022.

Semejante fuente de recursos responde a que Santa Cruz es una de las provincias más ricas del país, con regalías hidrocarburíferas que el estado nacional le liquida en dólares; una minería ascendente que tiene a la provincia como la principal exportadora de oro; e ingresos por coparticipación nacional que crecen de acuerdo a la inflación.

En síntesis, la provincia ya proyectó un aumento de sus recursos del 134%, y ofrece aumentar los salarios estatales -el principal egreso del presupuesto- en un 70 % según la optimista cifra de inflación que se propone alcanzar el gobierno nacional.

El derrame mezquino.

La oferta del gobierno consiste en la aplicación de una cláusula gatillo que significa que los sueldos aumenten mensualmente en el mismo porcentaje que la suba de la inflación medida por el INDEC, más un 4% retroactivo a enero.

Como la inflación de enero fue de 5,9% el aumento ofrecido es de 9,9 %. Con esta base de cálculo, el gobierno se apuró a comunicar públicamente las nuevas cifras salariales que cobraría un docente a partir del sueldo testigo de un maestro aunque para adornarla le sumó el horario extendido de una hora más por jornada.

La Agencia oficial de noticias, AMA, difundió que con la propuesta oficial el cargo testigo de maestro de grado cobraría en Febrero $133.482,53, con Jomada Extendida de 1 hora "más $12.100,00 del incentivo docente a partir del mes de enero, el sueldo de bolsillo quedaría en $145.582,53", se leyó en el parte oficial.

Los docentes sostienen que con el aumento ofrecido el sueldo de un maestro de grado ingresante que hoy cobra 104 mil pesos , apenas superaría los 116 mil pesos, lo que está muy lejos de sus pretensiones de que el sueldo mínimo de la docencia alcance al menos los 163 mil pesos que cuesta hoy la Canasta Básica Total.

Cabe consignar que el deterioro de los salarios de los maestros y de los empleados públicos en general en Santa Cruz, se debe a que desde la asunción de Alicia Kirchner en diciembre de 2015, los sueldos aumentaron por debajo del índice de inflación -a excepción del año pasado- y que en 2017 los sueldos quedaron congelados y no se realizaron paritarias.

La reacción docente se hizo sentir en las asambleas que rechazaron la oferta por unanimidad.

No solo por la mezquindad del aumento ofrecido, y por la engañosa difusión oficial respecto de las cifras de los sueldos de bolsillo con el nuevo incremento, sino también por pretender cargar sobre las espaldas de los maestros la responsabilidad indelegable del estado de garantizar el normal inicio del ciclo lectivo que podría verse alterado en caso de no sellarse un acuerdo salarial antes del lunes 27 de febrero.