RÍO GALLEGOS.- La Secretaría de Estado de Ambiente informó que la provincia trabaja en el abordaje del tema desde el año 2015 cuando aparecieron las primeras denuncias sobre contaminación. Según el organismo la causa de los vertidos residuales de los frigoríficos se debe a "la falta de Planificación Física y Ordenamiento Territorial". Adelantaron que realizarán entrevistas sanitarias a la población vecina de los frigoríficos.

Según el organismo en los últimos años se ha realizado "una adecuación en la infraestructura que ha permitido una convivencia razonable entre la industria y la población".

Sobre el último derrame de residuos en las aguas de la ría local, Ambiente de la provincia señala que "se realizó una inspección de los frigoríficos en actividad el día martes, avanzando de esta manera en la construcción de una agenda de intervención interinstitucional ante eventos de estas características".

Luego se realizó una primer reunión, con la participación de agentes de Servicios Públicos Sociedad del Estado, Protección Civil Santa Cruz, División Protección Ambiental de la Policía de Santa Cruz y personal de Salud Pública del Ministerio de Salud y Ambiente.

La cartera Ambiental provincial manifiesta que inició la búsqueda de tecnología adecuada que permita un monitoreo y resulte con alertas tempranas para intervenir adecuadamente. 

Adelantó que realizará entrevistas de carácter sanitario a la población circundante a los frigoríficos, para identificar si existen noxas que pudieran estar relacionadas.

Hoy se conoció un pedido de informes de la fundación Sur Santa Cruz a la Provincia para conocer aspectos de la problemática.

El primer derrame denunciado data de 2016

Foto: Prensa Municipalidad Río Gallegos.

El informe de la Secretaría de Estado de Ambiente detalla año por año, las acciones desarrolladas.

2015: Se iniciaron acciones para que los frigoríficos operen de manera sostenible, responsable y se ajustarán a las normas vigentes.

2016: Se detectan problemas ambientales asociados al vertido de sangre, residuos sólidos orgánicos de faena y olores molestos en las distintas plantas frigoríficas, iniciando procesos de control y mejoras.

2017: Las empresas frigoríficas comienzan a presentar sus planes de trabajo para adecuar sus procesos productivos.

2019-2020: Las plantas incorporan equipamiento para tratamiento de olores.

2018-2021: Las empresas incorporan plantas de tratamiento que transforman los residuos sólidos orgánicos (vísceras y partes duras), generando subproductos (harina, expeller y sebo).

2020-2022: Se construyen nuevos sistemas de tratamiento que permiten transformar la sangre en harina, agregando valor al proceso.

2021-2022: Lanzamiento de la aplicación “Ambiente Santa Cruz”, mecanismo para denunciar olores molestos. Con esta herramienta y la participación de los vecinos, se generó el primer mapa de olores de Río Gallegos, identificando las zonas y horarios más problemáticos para instrumentar mejoras en la zafra 2022/23.

El informe oficial indica que "a pesar de estas intervenciones, los reiterados sucesos del problema exponen la necesidad de un abordaje diferente, sin dejar de mencionar que la base de la cuestión está en la falta de Planificación Física y Ordenamiento Territorial".