SANTA CRUZ.- El juez Marcelo Bersanelli, uno de los tres nombres propuestos por el presidente Alberto Fernández para integrar la Cámara Federal de Apelaciones de Comandante Luis Piedra Buena, fue cuestionado hoy durante la audiencia en el senado por sus vínculos familiares y políticos con la familia Kirchner los que el aspirante a juez federal negó de plano: "no los veo ni les escribo, no sé nada de ellos", enfatizó.
Otros de los cuestionamientos de la oposición apuntó a una causa abierta en Santa Cruz que involucra a Bersanelli e investiga irregularidades en contrataciones directas cuando fue responsable administrativo en el Ministerio de Salud provincial.
También se le endilgó haber intervenido en la protesta de los jubilados a quienes en 2017 les negó el acercamiento a los edificios públicos. Bersanelli negó todo.
La Comisión de Acuerdos del Senado trató los pliegos de los postulantes para integrar la Cámara Federal de Apelaciones de Piedra Buena, uno de los tres candidatos -todos de Santa Cruz- es Marcelo Bersanelli quien tiene una causa abierta en Santa Cruz por contrataciones directas cuando era responsable administrativo del Ministerio de Salud por entonces a cargo de Rocío García. Los otros dos postulantes son, el dr Carlos Borges, y Nelson Sánchez, ambos de Santa Cruz.
“Hoy por hoy no hay ningún vínculo ni familiar, ni de ninguna índole, ni con el diputado Kirchner ni con la señora vicepresidenta. A ninguno de ellos los veo, no podría precisar, pero hace más de cuatro años. No los veo, ni me escribo, ni se nada de ellos”, precisó el juez provincial, Marcelo Bersanelli.
La respuesta de Bersanelli fue a la consulta de la senadora Belén Tapia quien lo interrogó sobre sus vínculos familiares y políticos con la familia Kirchner. “La sucesión del expresidente Néstor Kirchner tramita en mi juzgado y jamás la vi, me excusé”, se defendió Bersanelli.
Lo cierto es que Marcelo Bersanelli fue designado juez de Primera Instancia en Río Gallegos, en junio de 2017, luego de una extensa trayectoria no como abogado en ejercicio "de la profesión liberal" como dijo hoy ante los senadores, sino como asesor y funcionario en varios organismos públicos.
"Ella tiene otros abogados y entiendo que me pidió que lo acompañe por una cuestión familiar que había en su momento”, afirmó el postulante cuyo pliego podría ser aprobado por mayoría en la próxima sesión de la Cámara alta.
El abogado Marcelo Bersanelli.
Desde que se recibió en 1996, asesoró legalmente los municipios de Río Turbio y de Río Gallegos, el Concejo Deliberante, la empresa Servicios Públicos, Vialidad Provincial, -donde fue abogado entre 2006 y 2007-, también fue funcionario de la ANSES Regional Santa Cruz, y en el Ministerio de Salud hasta que asumió el cargo de juez provincial en 2017.
En la actividad privada se desempeñó en fundaciones y ONGs y se destacó su paso por el estudio contable “Pombo, Manzanares, Montané SH”, que asesoró a partir del año 2002, según el CV presentado ante el Consejo de la Magistratura. Se trata del estudio contable que durante muchos años llevó las cuentas de las familia Kirchner en Santa Cruz, terminó detenido y se convirtió en arrepentido. El poder, en los pueblos chicos, es endogámico.
Bersanelli También negó ser abogado de Cristina Kirchner, "simplemente la acompañé", señaló en referencia al día en que fue al juzgado Federal de Río Gallegos junto a la expresidenta quien había sido citada por el juez Claudio Bonadío.
Otra intervención en la que Bersanelli actuó como abogado de Cristina Kirchner fue durante un operativo judicial con intervención de la Gendarmería el 1 de noviembre de 2016.
Como publicó LA NACION, cuando dos arquitectas del Tribunal de Tasaciones de la Nación acudieron al domicilio de la entonces expresidenta para peritar el valor de la propiedad. El chalet de dos plantas en Mascarello 441, en Barrio Jardín de Río Gallegos, había sido adquirido por Los Sauces SA, una de las sociedades comerciales de la familia Kirchner, a Negocios Patagónicos SA (propiedad de Osvaldo Sanfelice, entonces socio de Máximo Kirchner). Las peritos acudieron junto a dos testigos y personal de la Gendarmería.
Cristina Kirchner se encontraba ese día en Buenos Aires, por lo que en el lugar se hizo presente el entonces abogado Marcelo Bersanelli, quien primero pidió leer la orden judicial antes de abrir el portón lateral para permitir el ingreso a la casona. Este detalle, y su protagonista, pasaron desapercibidos en aquel momento dado el bajo perfil del abogado quien siete meses después Bersanelli asumió al frente del Juzgado de Primera Instancia N°1 en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería de Río Gallegos
La senadora Tapia le recordó a Bersanelli que en 2017 durante la protesta de los jubilados por el pago de sus haberes, dictó una orden prohibiéndoles que se acerquen a los edificios públicos, y publicó sus nombres con este fin. Bersanelli no solo negó que haya emitido una orden judicial en ese sentido, sino que se manifestó en contra de revelar la identidad de las personas.
La Cámara Federal de Apelaciones de Comandante Luis Piedra Buena es un estratégico tribunal para el kirchnerismo, que tendrá competencia sobre Santa Cruz y Tierra del Fuego, pero al que aún no se nombraron jueces, ni entró en funcionamiento. A esta Cámara deberían recaer todas las causas federales en las que estén o puedan estar involucrados funcionarios del gobierno nacional que tienen sus domicilios en Santa Cruz, o bien aquellos que ejerzan sus cargos en la provincia, dependiente del Gobierno nacional.
El Juez Marcelo Bersanelli es uno de los tres postulantes que el presidente Alberto Fernández eligió para constituir la Cámara Federal de Apelaciones de Cmte. Luis Piedra Buena. Otro de sus antecedentes es haber intimado en 2017 a los jubilados a acercarse a los edificios públicos, en el marco de una protesta en reclamo del pago de haberes.
El bloque de Juntos por el Cambio señaló que el doctor Bersanelli, "no es apto moralmente para cubrir el cargo porque no garantiza imparcialidad", y porque su pliego "ha merecido serias observaciones que cuestionan su desempeño como juez en sentencias y procedimientos vergonzosos e injustos", con estos argumentos fundamentó el rechazo al pliego de Bersanelli.