SANTA CRUZ.- Luego del acuerdo firmado con las represas que puso fin al bloqueo en la obra, los transportistas y choferes brindaron una conferencia de prensa en la que comentaron que los responsables de la UTE les dijeron que "tenían las cuentas en rojo y tuvieron que pedir préstamos para pagarnos". Destacaron que el reclamo fue atendido gracias a la decisión de llevar el conflicto a Río Gallegos: "recién comenzó a agilizarse un poco cuando pusimos 12 colectivos frente a Casa de Gobierno, estuvimos 7 días tirados en el campo y nadie se hacía cargo", aseguraron. Crédito: Adrián Barabino.
Luego del acuerdo alcanzado con la UTE Represas Patagonia por el pago de la deuda de seis meses, transportistas y choferes brindaron anoche una conferencia de prensa para explicar los puntos más importantes del acta consensuado.
Explicaron que el endeudamiento de la UTE con los transportistas se origina en que las constructoras de la obra hidroeléctrica sobre el Río Santa Cruz, tienen problemas financieros porque no cobran regularmente del Estado nacional.
El Vocero de los choferes, Roberto Bucarey, calificó de "histórico" el hecho de que empresarios y choferes se hayan unido para reclamar a la UTE Represas Patagonia el pago de la deuda de seis meses por las prestaciones del servicio de transporte de personal, y juntos trasladar el reclamo a la sede del gobierno provincial para pedir la intervención de las autoridades provinciales en el conflicto.
"Ya tenemos depositados los sueldos y el aguinaldo", anunció Bucarey. Hasta el inicio del conflicto los trabajadores solo habían cobrado parcialmente sus salarios. El acuerdo contempla la continuidad de la fuente laboral, aún después de la veda de invierno.
Lamentó que el gobierno provincial no haya intervenido a tiempo: "no hubiésemos estado siete días en el campo y dos días en Casa de Gobierno", afirmó.
Destacó que la lucha se llevó adelante "con los choferes autoconvocados", ya que no tuvieron el apoyo del gremio UTA, el gremio que nuclea a los trabajadores del transporte automotor.
Cuestionó al ministro de Trabajo de la Provincia, Teodoro Camino, "dejó abandonados a 250 trabajadores", y comentó que durante la presencia de los choferes en Casa de Gobierno, el funcionario "me señaló con el dedo y me dijo que si le tenía algo que decirle que lo vaya a ver a la oficina, ministro, yo no tengo que ir a decirle nada, usted tiene que cumplir con su función. Le envié notas pidiéndole que intervenga y usted no respondió", indicó Bucarey.
"Nos dijeron que tenían las cuentas en rojo y que tuvieron que pedir préstamos para pagarnos" informó Bucarey, quien fue la cabeza visible del reclamo que involucró a doscientos cincuenta trabajadores.
Sintetizó con una frase su opinión respecto de la situación financiera de la UTE: "Estas represas se están financiando con todos los empresarios que están trabajando en las represas, están teniendo deudas con todo el mundo", aseguró.
La decisión de los transportistas de suspender la prestación de los servicios a partir del lunes 14 de junio, fue a raíz de la falta de pago por parte de la UTE de las prestaciones acumuladas desde diciembre 2020. No obstante durante los meses sucesivos los dueños de las empresas continuaron abonando salarios a los choferes y los costos de funcionamiento.
Alejandro Mendoza, presidente de la Cámara Patagónica de Autotransporte Sureña (CAPASA), explicó, "la lucha se llevó adelante gracias a los compañeros que dieron el primer paso y nosotros que no podíamos cobrar hacía seis meses y ya habíamos agotado todas las instancias", recordó. "Gracias a ellos tomamos esta decisión, pero no nos quedaba otra. Nadie se hacia cargo de nosotros", destacó el empresario.
"Recién comenzó a agilizarse un poco cuando pusimos 12 colectivos frente a casa de gobierno", dijo respecto del conflicto que alcanzó su punto máximo cuando los choferes decidieron bloquear los ingresos a las represas.
Detalló que debido a la falta de pago de las represas, "teníamos atrasado el pago de la ART, repuestos, sueldos, que es lo mas importante, los compañeros no tenían para pagar alquileres o para comer, que es lo mas grave, de última los colectivos se quedan tirados en un patio, pero la gente tiene que comer, sus hijos tienen que comer, eso es lo mas importante", remarcó Mendoza.
Puso de relieve la relación con los choferes, "Todos nos dicen empresarios, somos compañeros de trabajo, somos empresas familiares que vamos tirando del carro todos los días, y esta pandemia nos perjudicó y lo único que quedaron fueron las represas, se dejó de hacer turismo, viajes especiales, lo demás se suspendió", indicó.
En cuanto a la situación en las represas y los motivos por los cuales la UTE acumuló deudas con prestadores, comentó, "escuchamos el punto de vista de ellos, están en una situación complicada", a raíz de que el estado nacional no gira fondos a las represas, "el gobierno nacional les tiene que dar plata", fue el argumento de la UTE según refirió Mendoza.
Anunciaron que la ministra de la Producción, Silvina Córdoba, les dijo que desde el gobierno iban a impulsar una una mesa de dialogo entre trabajadores, empresarios y la UTE.