EL CHALTÉN.- Un matrimonio y sus dos hijos pequeños fueron desalojados hoy del hostel donde residían, y que les había gestionado el municipio hasta que la familia pudiese encontrar un lugar donde establecerse en forma regular. Es una de las consecuencias de la crisis habitacional que atraviesa la localidad desde hace más de una década, y que hoy muestra su rostro más cruel: a la familia expulsada a la calle, se suman otras familias viviendo en casillas rodantes, o acampando en una cancha de fútbol.

Un vehículo municipal llegó hasta el hostel donde hasta hoy vivían Cristina Urbieta, su esposo y sus dos bebés de 2 y 3 años, y procedió a retirar las pocas pertenencias que atesora la familia: un par de colchones de 1 plaza, el lavarropas, una cortadora de césped y un triciclo infantil. Todo fue llevado hasta una dependencia municipal a la espera de una nueva mudanza, en el mejor de los casos.

El traslado de las cosas dejó a la familia literalmente en la calle, los bebés quedaron al cuidado de una vecina del hostel, mientras la pareja continúa en la búsqueda -desde hace un año infructuosa- de un lugar para vivir. "Yo hace nueve años que vivo aquí, pero mi marido ya lleva más de 15 años viviendo en El Chaltén", dice Cristina.

Si bien la decisión de que debían abandonar el lugar fue de los propietarios del alojamiento, Cristina no tiene más que palabras de agradecimiento para con ellos, "nos brindaron mucha atención todo este tiempo, y qué van a hacer, ahora viene la temporada y tienen que trabajar", cuenta a Winfo Santa Cruz.

Es que ella, como gran parte de los habitantes de El Chaltén que hoy padecen la falta de tierras para construir sus viviendas, también trabaja en una actividad vinculada al turismo, es empleada en un hotel que ya comenzó a vivir la temporada.

Hace tres meses el Concejo Deliberante declaró a El Chaltén en crisis habitacional y social, debido a la falta de tierras desde hace más de diez años, el tiempo en el que más de 300 familias esperan la adjudicación de una parcela para vivir.

Si bien el municipio no es el único responsable por la falta de solución a la problemática, es el que tiene que afrontar la demanda directa de los vecinos. Los otros dos organismos son, el Consejo Agrario Provincial, y Parques Nacionales.

La comuna hoy cuenta con una planta estable donde hay cuatro cabañas para alojar a turistas, y con un local al ingreso del pueblo para reuniones sociales.

La situación de Cristina y su familia se repite por cientos en la pequeña y atractiva localidad turística que convoca a turistas de todo el mundo por sus incontables atractivos, cuya principal referencia es el cerro Fitz Roy.