EL CALAFATE.- Una vez más, padres de alumnos se manifestaron en las calles de la ciudad para pedir por la normalización de las clases. Piden poner fin a las burbujas escolares en una ciudad sin transmisión comunitaria y aumentar los días de presencialidad en las escuelas. En los últimos días hubo un retroceso en esa materia en los jardines de infantes y en el nivel secundario, donde lejos de aumentar los días dividieron las secciones en más burbujas.
Al mediodía y tras convocarse a través de los grupos de whatsapp familias de la ciudad se congregaron frente a la residencia oficial de los gobernadores -un edificio oficial que suele estar vacío y solo utilizado por los gobernadores cuando visitan la ciudad- donde con cacerolas y aplausos reclamaron el final del esquema de burbujas y la normalización del ciclo escolar.
"Pedimos que puedan ir todos los días como en muchas partes del país, sobretodo teniendo en cuenta que la situación epidemiológica de la ciudad es la mejor desde que empezó la pandemia", compartió Martín Cisternas, padre de dos niños.
Cisternas afirma que la forma en que están organizadas las clases hoy no alcanza, incluso explica que la presencialidad, tal como la prometieron al regreso de las vacaciones de invierno, no se cumplió. "Hay muchos niños que no pueden realizar otra actividad fuera de la casa, más que la actividad escolar, por eso la educación formal es fundamental y tiene que volver, pero volver de verdad, no con esta mentira, que vienen anunciando, pero después no es como dicen¨, afirmó en diálogo con Winfo Santa Cruz, el padre de familia que suele participar de las marchas cada vez que se convocan.
En El Calafate hay cerca de 6500 alumnos en todos los niveles educativos entre el sector público y privado. Los reclamos por la normalización escolar empezaron a finales del año pasado con el pedido a las autoridades para que los estudiantes que finalizaban el ciclo pudieran contar con el acto de fin de curso. No hubo respuestas, ni acto.
Los reclamos por la presencialidad continuaron. Recién el 22 de junio el CPE autorizó la presencialidad combinada, que en la mayoría de las escuelas significó una clase semanal y en otras dos en plataforma.
A nadie pasó inadvertido, que recién cuando el semáforo epidemiológico indicó verde en El Calafate se avanzó en la vacunación de los docentes tras lo cual se esperaron las tres semanas de protocolo antes de iniciar las clases. "Tres valiosas semanas de educación, perdidas", dicen los padres. La situación dejó a la vista la falta de planificación de las autoridades: los maestros no fueron vacunados dentro de la categoría de personal esencial.
"Reclamamos la eliminación de las burbujas", afirmó a Winfo Santa Cruz Walter Pieroni otro padre presente en la marcha y también docente. "Esta manifestación es una respuesta al regreso a la supuesta presencialidad que pensamos iba a ser diferente, con más tiempo de los chicos en las aulas. Y viendo como se producen las cosas, vemos que tienen menos clases que antes porque se eliminaron las clases de zoom y el contacto con los docentes es menor", afirmó.
La decisión del CPE que empeoró los ánimos
Desde el regreso de las vacaciones, las escuelas anunciaron que se aumentaban las clases presenciales, y se terminaba con el zoom. Tras un complicado armado de horarios, las escuelas primarias anunciaron que a un día de clases presencial, se sumaba ahora un día mas de clases, cada 15 días, y no habría mas clases por zoom dado que los docentes estarían ahora abocados de lleno a la presencialidad.
Sin embargo, la aplicación de esta disposición fue diferente en los niveles educativos: mientras que en el nivel Primario las burbujas no podían superar los 10 alumnos incluida la docente de grado y la docente integradora; en los niveles Inicial, Secundario y en las escuelas privadas se permitieron burbujas mas grandes que habilitaron más clases presenciales.
En una comunidad pequeña, donde en muchos casos las familias llevan a sus hijos a más de una escuela, no tardó en notarse esta diferencia. La semana pasada padres de la Escuela Primaria Provincial N°89 pidieron una reunión con autoridades de la escuela y del CPE para pedir que se amplíen las burbujas en el nivel primario y que se evite la utilización del barbijo en las clases de Educación Física por la salud de los niños.
Del zoom participaron además de los padres, directivos, la supervisora de nivel, Verónica Vilca y la Directora Provincial de Evaluación Educativa, Olga Rizzi.
Según pudo reconstruir este medio, los padres no lograron que las autoridades reciban su pedido de equiparar las burbujas del Primario con los otros niveles, y con desazón explicaron que terminó pasando todo lo contrario: tras una visita a la localidad, las autoridades provinciales bajaron la orden de dar marcha atrás en las escuelas de nivel Inicial y Secundario que tuvieran burbujas superiores a diez alumnos.
Las Direcciones de cada escuela se vieron obligadas a cambiar nuevamente el cronograma y achicar las burbujas y enviaron la siguiente comunicación a los padres:
"Familia, queremos contarles que desde Dirección Provincial de Educación Inicial, nos informaron que deberemos volver a burbujas de 8 alumnos, para poder asegurar la presencialidad de todas las secciones y dar la misma posibilidad a todos. Por esta razón debemos cumplir con el protocolo dispuesto hasta nuevo aviso. Agradecemos su acompañamiento durante todo este tiempo, anhelamos que sigamos juntos, cuidándonos día a día".
Hoy, durante la marcha, los padres se planteaban cómo lograr revertir esta situación. Tras cambiar opiniones, decidieron marchar hasta el municipio y recorrieron la avenida Libertador haciendo escuchar las cacerolas y los aplausos. Un grupo más reducido decidió llevar el reclamo hasta la puerta del chalet de la vicepresidenta Cristina Kirchner donde dejaron también letreros alusivos.