SANTA CRUZ.- El mandatario dijo que se trata de un acto de "responsabilidad política" que le cabe a la Provincia tras el abandono de funciones del organismo vial nacional. Hoy el gobierno nacional confirmó la disolución de tres organismos implicados en la gestión de rutas y transportes.

La decisión tomada por el Gobierno Nacional de disolver la Dirección de Vialidad Nacional y fusionar costos y funciones con otros estamentos que también serán restructurados, tiene un fuerte impacto en los estados provinciales que tienen que hacerse cargo del mantenimiento de las rutas, y a futuro la construcción de nuevas obras viales sin que aun esté definido cómo afrontará estos costos económicamente.

En rueda de prensa ayer en Río Gallegos, el gobernador, Claudio Vidal, comentó que recientemente había recorrido tramos de la Ruta Nacional N° 3, en el norte de la provincia, y advirtió sobre la crítica situación que atraviesa la red vial.

“Con la excusa de la corrupción el presidente disolvió Vialidad Nacional, pero en el medio están los trabajadores y también el deterioro de las rutas”, sostuvo Vidal.

Sobre cual va a ser la actitud de su gobierno respecto de la herencia que recibirá del organismo nacional, Vidal respondió: "hoy analizamos alternativas desde la Provincia, aunque impliquen un costo económico, por una cuestión de responsabilidad política", indicó.

Aun se desconoce el destino que tendrán los 160 trabajadores del Distrito 23 de Vialidad Nacional, en la nueva estructura que fusionará tres organismos del Estado vinculados al transporte y rutas, y si el traspaso de las rutas a las provincias irá acompañada del financiamiento para mantenimiento y eventuales nuevas obras.

El próximo paso es la publicación en el Boletín Oficial de la decisión administrativa que tiene que concretarse antes del 09 de julio cuando vencen las facultades especiales que la Ley Bases otorga el presidente de la Nación para dictar medidas por decreto.

La disolución de tres organismos nacionales y el futuro de Vialidad Nacional

Esta tarde el gobierno de Javier Milei anunció la disolución de tres organismos naciones vinculados al transporte y las rutas, la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial (CNTySV).

En el caso de la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), "completa un proceso que en los hechos ya se venía desarrollando. Por un lado, la transferencia de competencias a las provincias en la cual la red vial de la República Argentina pasó a ser principalmente provincial y municipal; y por otro la mutación de la modalidad de contratación de un modelo de obra pública hacia un esquema de concesiones y tercerización con el sector privado".

"Con la disolución de estos tres organismos se eliminan cajas de la política y estructuras administrativas que, con el tiempo, fueron incrementando sus gastos para sostener personal y tareas que hoy resultan innecesarias gracias a los avances tecnológicos y a las medidas impulsadas a través de la desregulación del transporte", dice el comunicado difundido por el gobierno nacional.

Menciona que tras la disolución de los tres organismos, "se creará la nueva Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos, resultado de la reorganización de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que se concentrará en funciones que requieren de autonomía funcional y operativa, a la vez que acumulará facultades de los organismos disueltos.

Las funciones vinculadas al diseño y planificación de la infraestructura vial serán absorbidas por la Secretaría de Transporte y otras áreas del Ministerio de Economía. El control de concesiones pasará a la nueva Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte. De esta forma, se elimina la doble función de adjudicar y controlar contratos, fortaleciendo la transparencia y evitando conflictos de interés.