SANTA CRUZ.- La estadística la dieron a conocer desde el organismo, al tiempo que destacaron la digitalización del sistema y anunciaron que ya se tomaron todas las previsiones para casos de pacientes que requieran derivación vía aérea, los que ante el cierre del aeropuerto de Río Gallegos serán trasladados desde El Calafate.
Con la actual gestión de gobierno, la obra social de los trabajadores estatales de Santa Cruz, inició un proceso de modernización que según los funcionarios responsables tornó más eficiente el sistema de prestaciones, a la vez que permite una mejor administración de los recursos evitando errores y abusos, inclusive, de los profesionales.
Con una cobertura que alcanza entre el 48% y el 49% de la población santacruceña, la CSS cumple un rol clave en la salud pública de la provincia. Actualmente, 46 pacientes se encuentran en proceso de trasplante hepático, renal o cardiopulmonar, tratados mediante convenios con el Instituto Médico de Alta Complejidad (IMAC) de Buenos Aires y otros prestadores en Córdoba y CABA. Para garantizar el traslado de estos pacientes durante el cierre del aeropuerto capitalino, la obra social coordinará los vuelos sanitarios desde El Calafate, localidad cuya terminal aérea continuará operando con normalidad.
Uno de los principales avances de los últimos meses es la implementación de la credencial digital, que no solo agiliza la atención y facilita el acceso a turnos médicos, sino que también permite al afiliado llevar un control preciso sobre sus prestaciones y detectar posibles irregularidades. “La credencial digital fue un gran éxito, no solo por incorporar tecnología, sino porque le permite al afiliado tener un control absoluto de sus consumos médicos”, afirmó Néstor Kamu, vocal por el Ejecutivo ante la CSS.
Gracias a esta herramienta, se han detectado prácticas indebidas por parte de algunos prestadores, como la facturación de consultas no realizadas. “Estamos hablando directamente de fraudes. Esta herramienta le permite al afiliado denunciar estos casos y a la Caja actuar en consecuencia”, sostuvo Kamu. Además, la digitalización permite generar estadísticas clave para diseñar políticas sanitarias más efectivas, identificando enfermedades crónicas frecuentes y grupos de riesgo.
En paralelo, la CSS implementó el código de prescripción, un mecanismo que evita la consulta presencial cuando el afiliado solo necesita una receta médica, optimizando así los recursos del sistema y liberando turnos. Esta medida, junto con la fijación de un copago de \$8.000 en acuerdo con el Colegio Médico de Santa Cruz, busca ordenar la atención y prevenir cobros indebidos. “Si un profesional desea cobrar un monto distinto, debe desvincularse del Colegio Médico y, por ende, de la Caja”, explicó Kamu.
La obra social también implementó controles sobre el uso responsable del sistema por parte de los afiliados. En caso de que un paciente supere las 16 consultas mensuales, se exige una autorización especial a través de la plataforma digital. Además, se trabaja para erradicar la práctica de cobrar la consulta por adelantado, una modalidad que ha generado quejas entre los afiliados.
En el marco de la contingencia sanitaria por el cierre del aeropuerto de Río Gallegos, la CSS desplegó un esquema que incluye controles locales, mayor uso de telemedicina y coordinación de vuelos sanitarios desde El Calafate. “Queremos garantizar la atención, especialmente en los casos de alta complejidad que requieren derivación urgente”, afirmó Kamu.