BUENOS AIRES.- El gobernador cuestionó la postura de la empresa en las negociaciones por la cesión de las áreas convencionales tras la salida de YPF de Santa Cruz. Dijo que había seis empresas interesadas en invertir en esas áreas pero la reticencia de YPF dilata los tiempos. Volvió a señalar a las gestiones de Pablo González y de Alicia Kirchner como responsables de promesas incumplidas en tiempos electorales.
"Nos enfrentamos a una intransigencia que impide a los santacruceños manejar el destino de nuestros recursos", afirmó Claudio Vidal tras la reunión de este miércoles con el presidente de YPF Horacio Marín.
La indefinición respecto del futuro de la explotación de las áreas que mantiene paralizada la producción, impacta directamente en las regalías hidrocarburíferas que percibe la provincia, uno de los dos rubros más importantes que nutren el presupuesto provincial.
La incertidumbre por la suerte de 2500 puestos de trabajo a quienes YPF ya ofreció el retiro voluntario, es otra de las consecuencias que desvela al gobierno, y en particular a Claudio Vidal de origen sindical petrolero.
“Esta negociación debería haber sido diferente si la conducción actual de YPF comprendiera que, durante años, la empresa acompañó el desarrollo de las comunidades donde operaba, reinvirtiendo en las provincias petroleras”, sostiene Vidal para persuadir a los directivos de la compañía estatal de la necesidad que concretar cuanto antes la cesión de las áreas.
Vidal remarcó que la provincia "no aceptará presiones ni repetirá los errores del pasado", y volvió a atribuir a las gestiones kirchneristas la responsabilidad por la actual situación que vive Santa Cruz tras la partida de YPF: "intentaron ceder las áreas concesionándolas y renegociándolas antes de los vencimientos con la excusa mentirosa de asegurar el futuro de las inversiones, eso no significa que nosotros hagamos lo mismo", enfatizó.
Demoras innecesarias
Recordó que “las malas políticas nos han quitado parte de la soberanía sobre nuestros recursos. Ahora YPF usa esos errores como argumento para romper los preacuerdos con seis empresas interesadas en invertir en la provincia, generando demoras innecesarias en la reactivación de la actividad", sostuvo.
Mencionó las promesas incumplidas de la empresa durante la gestión anterior, como la construcción de un parque deportivo en la Primera Laguna de Caleta Olivia, que quedó abandonado, o la nueva planta potabilizadora de agua, que nunca se inició. "Tristemente, convirtieron a YPF en un botín electoralista. La gente no lo compró, pero las consecuencias aún se sienten", finalizó.
Respecto de los motivos de la reticencia de las autoridades de YPF a arribar a un acuerdo por las áreas convencionales, Vidal consideró, “sabemos que están molestos por la carta documento que enviamos a la empresa, en la que reclamamos genuinamente por las inversiones que no se han hecho en Santa Cruz, pero nosotros no vamos a ceder ni a permitir que la falta de decisión siga perjudicando a los trabajadores y a la economía provincial”, remarcó.
El futuro de las negociaciones
"Se vienen días difíciles, de mucho tire y afloje”, señaló Vidal, y enfatizó que “Santa Cruz no puede ser rehén de la politización de la empresa” ni pagar las consecuencias de años de anuncios incumplidos.
“Los santacruceños no tenemos la culpa de la utilización de YPF para campañas electorales. Se generaron falsas expectativas con anuncios millonarios que nunca se cumplieron y hoy estamos enfrentando las consecuencias", señaló.