RÍO GALLEGOS.- El protocolo indica que así como los miembros de las Fuerzas Armadas o del clero son invitados a participar en actos oficiales, también los jueces y funcionarios del Poder Judicial pueden asistir a actos gubernamentales sin que por ello se los acuse de connivencia con el poder de turno.
Tal es el caso de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz, Paula Ludueña, quien ayer concurrió a la asunción del gobernador Claudio Vidal en el que también juraron los miembros de su gabinete.
Al acto fueron convocados todos los intendentes y los diputados provinciales quienes también estrenan sus cargos junto con el nuevo gobierno provincial.
Como en toda ceremonia celebrativa, en el gimnasio Salomón del sindicato de Petroleros, el escenario elegido por Claudio Vidal para jurar en el cargo, no faltaron los saludos protocolares, abrazos afectivos y las infaltables selfies que luego se publican en las redes sociales como tributo de momentos efímeros que no obstante quedan registrados para siempre en la web.
En una de esas selfies, publicada en la cuenta de Facebook del municipio de Río Gallegos, se muestran sonrientes la presidenta del TSJ, doctora Paula Ludueña, el intendente, Pablo Grasso y el controvertido exsecretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Una imagen que denota la respetuosa convivencia institucional entre poderes del Estado, pero que también deja abierta una puerta a la libre interpretación del lector suspicaz que haya un motivo más para seguir pensando que en Santa Cruz la división de poderes es un mero enunciado en nuestra constitución que no tiene correlato con la realidad.
"Nos dejaron una justicia rodeada de militantes", tronaba a través de los parlantes del estadio la voz del flamante gobernador, Claudio Vidal. Sin imaginar siquiera que sus palabras bien podrían describir el epígrafe de la foto que ilustra este breve artículo.