Posibles nuevas medidas de fuerza.ADOSAC acusa al gobierno de ocuparse más en hostigar al gremio, que en dar solución al "derrumbe" de la educación

SANTA CRUZ.- El conflicto entre el gobierno y la ADOSAC continúa sin encontrar puntos de acuerdo, luego que el gremio rechazara la última oferta salarial que el Ejecutivo posteriormente aplicó por decreto. Los maestros piden que sus sueldos recupere el poder adquisitivo que perdió durante los dos gobierno de Alicia Kirchner, y plantean que hoy la mayoría cobra salarios por debajo de la línea de pobreza. Desde que comenzaron las clases el gremio lleva adelante medidas de fuerza semanales, y de no haber respuestas a las demandas se evalúa un paro de 96 horas para la próxima semana. En tanto la presidenta del Consejo de Educación, Cecilia Velázquez, ratificó que las paritarias están cerradas hasta junio.

A través de un duro documento el gremio que nuclea a la mayoría de los docentes provinciales rechazó el plan de recuperación de clases que anunció el gobierno, y acusó a las autoridades de ocuparse más en hostigar al gremio y aplicar medidas de flexibilización laboral, "en lugar de abrir paritarias dando soluciones al derrumbe edilicio, pedagógico y salarial del cual son absolutamente responsables", señalan.

La ADOSAC pide además la reapertura de las paritarias para retomar las negociaciones que el gobierno dio por concluidas, luego de que el gremio rechazara la oferta del incremento de 4% más la cláusula gatillo y decidiera aplicarlo por decreto.

"Señora gobernadora, por si no lo sabía: en cada una de las paritarias advertimos que con solo la cláusula gatillo la propuesta era insuficiente, que era necesario una recomposición que compensara los 5 años de retraso salarial generados en su propia gestión", del documento de ADOSAC.

En el documento dado a conocer anoche los docentes rechazan la jornada extendida alegando que "en muchos casos implica hasta 12 horas de trabajo continuo más el tiempo que se le dedica en el hogar".

Sostienen asimismo que el gobierno predica un "discurso de odio" hacia el sindicato.

Lejos de encontrar puntos de acercamiento, el conflicto entre el gobierno y los docentes parece no encaminarse a una salida que ponga fin a un comienzo de año que ya acumula 12 días sin clases que el Consejo de Educación anunció que recuperará con días de clases contra turno o en días sábados, una receta que ya fracasó en años anteriores.