Las miserables disputas políticas que son la causa de que el SAMIC hoy este en boca de todos son las que me cansé de denunciar y profeticé que iban a suceder desde antes que se inaugurará el SAMIC,( las pueden ver en mis antiguas publicaciones mis redes sociales).

Todo esto se resume simplemente en que es un disparate que nación tenga un hospital en una provincia , “La salud publica de las provincias nunca fue delegada a la nación y es responsabilidad de la provincia”, así lo dicen nuestras leyes, y así lo vengo expresando desde antes de la inauguración del SAMIC.

Es un disparate que el SAMIC tenga un consejo de administración integrado por 6 funcionarios políticos, que de sanitarismo saben poco y nada o por lo menos lo dejan de lado ante las exigencias de su sector político, cobrando mejores sueldos que cualquier profesional del hospital para solo generar conflictos y no resolver nada.

Lo que plantee siempre fue que la provincia debería tener un único sistema integrado de salud en El Calafate. Que el SAMIC debería ser el hospital general, los CIC funcionar como centros de atención primaria, y el Formenti reconvertirlo en geriátrico y hospital de día para tratamiento de procesos crónicos como por ejemplo de casos de adicciones, como se había planificado originalmente y que hoy seguimos sin tener.

Sí, en cambio, se ocuparon en destruir el Formenti que era un hospital operativo con quirófanos nuevos, área de diagnóstico por imágenes, laboratorio, sala de emergencia, para convertirlo en su momento en un multirubro de reparticiones estatales.

La Nación tiene que aportar los fondos suficientes para mantener el funcionamiento del SAMIC, algo que la provincia no está en condiciones de hacer, y no debe hacer porque el SAMIC está para cubrir las necesidades de treinta mil habitantes del departamento lago argentino, Calafate, Chaltén y Tres Lagos, y a quinientos mil turistas que visitan nuestra región siendo más del 50 % extranjeros que hacen un importante aporte en divisas al país.

Además es una exigencia de los operadores turísticos internacionales, de las agencias de viajes internacionales, y así lo establecen las normas aeronáuticas que indican que para tener un aeropuerto internacional se debe contar con un hospital de complejidad similar a la del SAMIC, el cual ya no es un hospital de alta complejidad, sino un hospital general con buena infraestructura.

Otro punto a tener en cuenta es que Nación, para asegurarse que el 100% de los fondos destinados al SAMIC se inviertan en el hospital, tiene que designar un auditor externo que controle el uso y destino de los fondos nacionales.

El SAMIC, debe ser administrados por una Dirección ejecutiva, una dirección médica, y una dirección de administración. Los funcionarios que ocupen esos cargos, deben ser designados por el Ministerio de Salud de la provincia como se hace en todos los hospitales provinciales para que hagan cumplir los programas de salud vigentes, y para que administren las partidas nacionales más los fondos que destine la provincia.

Las mezquindades políticas de una y otra parte arruinaron una excelente institución, con un buen edificio y buen equipamiento, que se fue deteriorando y haciéndose obsoleto por falta de políticas sanitarias no partidarias.

Estas mezquindades no solo generaron pérdidas, sino también desánimo y frustración en un gran grupo humano de excelentes profesionales, técnicos, auxiliares, y personal en general, a quienes se les fue mellando la vocación de servicio por tanto manoseo de politiquería barata y berreta.

*Médico ginecólogo.-