La dinámica política por estas horas sigue entregando sorpresas de modificación de lenguajes y conductas. Tan profundos resultan estos gestos que hasta provocan incredulidad.

La información da cuenta del pedido del bloque de legisladores de Unión por la Patria al gobierno provincial, con el fin de iniciar el diálogo institucional. Sorprendente frase de un sector político que negó el consenso amparándose permanentemente en la mayoría obtenida en la Legislatura, imponiendo a rajatablas los proyectos e iniciativas propias.

"Pasquín digital" decía un ex legislador denostando las observaciones que alguno de los medios locales publicaron ante la creación de la controvertida Agencia de Medios Audiovisuales. Como permanentemente ocurría, sin margen para discutir con los protagonistas del quehacer diario de los medios comprendidos, las ventajas y desventajas de tal iniciativa.

"Diálogo y consenso" remarca en su comunicado el bloque ahora opositor por imperio de la voluntad popular al cursar su pedido al ministro de Gobierno Pedro Luxen.

Sin embargo, el presupuesto del próximo año es una de las iniciativas a tratar por la Legislatura Provincial y aunque resulta la más trascendente hay otras que revisten importancia social y política. Modificación de la Ley de Ministerios, vigencia o modificación de la Agencia de Medios Audiovisuales y la más trascendente que es la derogación de la Ley de Lemas, una de las banderas del sector político que llevó a Claudio Vidal a la gobernación.

Quienes tuvimos algún grado de participación en la actividad gremial durante ese período podemos dar cuenta de la nula voluntad de dialogar que tuvo el signo político saliente. No existió la iniciativa de convocar a los trabajadores mediante sus organizaciones sindicales cuando la modificación estructural de las áreas de la comunicación eran decididas por funcionarios con nulo o escaso conocimiento de la temática.

Nunca fue corporizada una política de difusión con los medios de la capital y el interior provincial. Más de 20 años de unicato en la conducción del Canal Provincial de Televisión se resumen en un proceso de "jibarización" de la población santacruceña. Cuando la crisis económica hizo necesaria la producción de programas locales, estos fueron un producto para cubrir el horario simplemente.

No se buscaron alternativas de reproducción de otro material proveniente de medios de comunicación que hacen de la producción gratuita su modo de existencia. Portratarse de un signo político distinto no fueron retransmitidos programas que tenía disponible el Canal de la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo.

Cuando los planteos de los trabajadores se relacionaban con sus derechos laborales y salariales no hubo tratamiento de "diálogo y consenso". Simplemente se terminaba en el silencio y la mecánica del archivo de los planteos.

El sector regido por convenio colectivo de televisión acumula hoy un retraso del 150 por ciento en sus salarios. Sin olvidar que a quienes accedieron a su jubilación como personal jerárquico en cargos de conducción les fue modificado por lo menos en tres oportunidades su encuadramiento salarial. El último de ellos, con enorme perjuicio, a finales del 2015, equiparándola a las categorías escalafonarias de la antigua ley 591, luego modificada con el número 820.

Para entender la dinámica de la prensa, radio y televisión estatal es necesario o por lo menos menester, analizar a fondo el sentido de pertenencia e identidad que en su conjunto produzcan las denominadas "industrias culturales". Para lograr este objetivo debe elaborarse una política de estado donde converjan no solo los medios públicos, sino también las áreas de Cultura y Educación.

Por lo expuesto celebro este cambio de actitud del bloque ahora en la oposición y antes gobernante por más de tres décadas, aunque para creer-es imprescindible verlo en la práctica. La sociedad santacruceña está ansiosa de escuchar el debate en el lugar donde corresponde la legislatura provincial.

El autor es periodista, creador y conductor del ciclo “Contame una Historia” que se emite a través de FM UNPA 99.9, y LU14 Radio Provincia de Santa Cruz. Fue secretario general del Sindicato de Televisión seccional Santa Cruz, en la década del 80 cuando se implementó en la provincia el CCT/131 y se creó el Ente Autárquico Canal 9.