Muro *Por Mario Muro Hace unos años, para mantener la producción y los puestos de trabajo, el gobierno nacional decidió subsidiar a las empresas petroleras garantizándoles un precio mínimo de U$70 por barril. Si el precio internacional baja de ese valor, el estado argentino les paga la diferencia. El acuerdo persiste hasta hoy. En ese momento el barril estaba a U$44, por lo que el erario argentino tenía que pagar U$ 26 por cada uno. Hoy esta a $35, o sea que entre todos les tenemos que pagar a las petroleras otros 35 dólares para que los señores no se vayan y echen gente. El estado se desquita de ese gasto extra aumentando el precio de los combustibles, que en su mayor parte es impuestos. Por eso desde hace algunos años el barril de crudo baja pero en la argentina el combustible sube. Peor aun: cuanto más baje lo uno, más subirá lo otro. Primera paradoja. Como si fuera poco hace años que tenemos inflación. Y el gobierno nacional le echa nafta al fuego aumentando el precio de las naftas. Todo sea por mantener los puestos de trabajo y no bajar la producción de petróleo. Los aumentos de precios -empujados por la suba de los combustibles- producen descontento social dado que los salarios están estancados o en el mejor de los casos, retrasados con respecto a la inflación. Debido a ello los comodorenses salieron a la calle a protestar contra estas duras condiciones. Se juntaron más de 50.000 personas, la mayoría de ellos trabajadores petroleros. Le exigieron al gobierno nacional medidas urgentes y efectivas contra la inflación. Y acá viene la segunda paradoja: una de las medidas que se podrían tomar es dejar de subsidiar a las petroleras y que vendan su producción al precio real del crudo. Si se efectiviza esta medida inmediatamente repercutirá sobre los salarios de los obreros petroleros, e incluso producirá una ola de despidos. Paradoja dos: los petroleros protestan -entre otras cosas- contra la medida que ha permitido que conserven sus puestos de trabajo y sus salarios en los últimos años, desde que empezó a desplomarse el precio del crudo. Y que estamos pagando entre todos.