Por Héctor Barabino
Con un déficit declarado pero no demostrado de $4.500 millones, el sistema previsional desfinanciado, sin comienzo de clases, y con los estatales movilizados, Alicia Kirchner enfrenta el primer examen institucional y político cuando desde la legislatura deba informar el estado real de las cuentas públicas, y sobre todo, cuáles serán los pasos que dará para revertir una situación que ella misma califica de quebranto.
En cumplimiento del Artículo 90 de la Constitución Provincial y a los fines previstos en el Artículo 119, inciso 8, que indica que “el Poder Ejecutivo deberá informar a la Cámara de Diputados sobre el estado de la Administración mediante un mensaje que hará conocer en la Sesión Inaugural”, la gobernadora Alicia Kirchner inaugurará el año legislativo.
La convocatoria está prevista para el martes 1° de Marzo del corriente año a las 15:00 horas, cuando por primera vez la mandtaria se dirija a los 24 legisladores que componen el cuerpo y hable a la sociedad en medio de una crisis económica solo comparable a la que enmarcó los primeros meses de la gobernación de Néstor Kirchner en 1991 cuando recortó salarios, retuvo sueldos de diciembre y el medio aguinaldo, y anunció una emergencia económica que duró 16 años, y aún hoy continúa parcialmente.
El panorama financiero y político que hoy enfrenta Alicia Kirchner se parece mucho al de entonces, aunque tras 24 años de gobierno del Frente para la Victoria, la gobernadora no tiene demasiados fundamentos para culpar a sus antecesores por "la provincia en llamas", como bautizó Néstor Kirchner la administración que recibió del gobierno de Ricardo Del Val, y José Granero, y del interino Héctor Marcelino García, hoy suegro de Máximo Kirchner.
Por más que insita con la "provincia quebrada" que recibió en herencia, Alicia Kirchner no puede cortar lazos con su propia historia. La Mandataria sucede al gobernador Daniel Peralta, quien no solo fue ungido por el FPV en 2007, sino que 4 meses atrás compartieron el mismo Lema sumando votos y propuestas junto al hoy demonizado antecesor.La amenaza del ajuste
Con un déficit declarado pero no demostrado de $4.500 millones, el sistema previsional desfinanciado, sin comienzo de clases, y con los estatales movilizados, Alicia Kirchner enfrenta el primer examen institucional y político cuando desde la legislatura deba informar el estado real de las cuentas públicas, y sobre todo, cuáles serán los pasos que dará para revertir una situación que ella misma califica de quebranto.
No bastará con echar culpas de la herencia recibida en la provincia ni del hostigamiento y la discriminación que sufre por portación de apellido.
Sino explicar cómo es que Santa Cruz está quebrada habiendo sido beneficiada y privilegiada en el contexto nacional durante los doce años de presidencia de Néstor y Cristina Kirchner, de cuyo gobierno fue plantel estable.
Cómo es que ¿20, 30 mil millones de pesos? en obra pública, otros tantos millones en aportes nacionales para municipios, y el incontable flujo de dinero para financiar el estado latente de YCRT, no impidieron que Austral SA "quiebre" y despida a 1800 trabajadores porque no cobró 2 meses de certificaciones, los municipios salvo El Calafate no puedan pagar sueldos; y la Usina Termoeléctrica hoy esté paralizada por falta de carbón y de fondos.
Porqué, durante 12 años de gobierno nacional no pudo enclavar las represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz, que hoy están siendo auditadas y revisadas por incumplimiento de requisitos elementales como la medición del impacto ambiental. Y, cuando no, falta de información sobre el destino de millonarias remesas provenientes de bancos chinos.
En este marco, el gobierno de ALicia Kirchner piensa en un ajuste que achique el Estado que el propio kirchnerismo deformó a base de clientelismo y corrupción. O pretende paliar el rojo de la Caja de Previsión aumentando aportes, imponiendo topes, o directamente traspasando el sistema a Nación, cuando el propio gobierno acaba de reconocer que por ejemplo Caleta Olivia "adeuda hace varios años $324.432.230,66 desde hace varios años", poniendo en evidencia una de las causas del desfinanciamiento provocado del sistema previsional.
Para colmo, en dos meses y medio de gestión la gobernadora mostró poca disposición para el diálogo.
En la misma semana el gobierno hizo viajar a Santa Cruz al gremialista de APLA para tratar los despidos en la Aeronáutica Provincial, y a la hora pactada el Director del área, Sergio Velázquez, dejó plantado al Secretario de Interior Nicolás Capella .
Con los docentes repitió el destrato, convocó a paritarias provinciales y con excusas inconsistentes horas antes suspendió la reunión, sin contemplaciones por los delegados de ADOSAC, que en su mayoría se trasladaron desde el interior a la capital para participar de las negociaciones.
Mientras tanto Kolina, la estructura partidaria de la gobernadora, alista tropas bajo la consigna "todos con Alicia" para acompañar actos institucionales.
Además Alicia Kirchner se muestra ambivalente en su relación con Nación, mientras ella le pide auxilio financiera, su sobrino y Diputado Nacional Máximo Kirchner encabeza una resistencia antimacrista en el marco de un imaginario revolucionario con sus amigos de La Cámpora, que lo muestra ausente de los asuntos e intereses provinciales, profundizando el aislamiento de la Provincia.
Ante la legislatura Alicia develará si persiste con el autoconvencimiento de que la culpa de todos sus males es de los empleados públicos que demandan mejores salarios para que no se los licúe la inflación, y de Macri que la discrimina por ser Kirchner; o realmente corrige puertas adentro de su administración que no acierta con un perfil de gobierno que se muestra duro con los débiles, y tolerante con los que desquiciaron a Santa Cruz.