EL CALAFATE.- Ante la confirmación de la presencia de hidrocarburos en el agua de lago Argentino y por pedido del fiscal federal subrogante Julio Zárate, el Juzgado Federal de Río Gallegos, a cargo del juez Marcelo Vázquez, suspendió la operatoria del buque de una empresa turística y ordenó que sea retirado del agua. La embarcación está actualmente en el puerto Bajo las Sombras del lago Argentino, dentro del Parque Nacional Los Glaciares.
El juez dispuso asimismo que la medida se sostenga hasta que se cuente con “un informe técnico detallado -que deberá ser realizado por personal especializado- que dé certeza de que la operatoria de este, no afecte de forma negativa el ambiente en el cual realiza su funcionamiento”. A su vez, ordenó a la Administración de Parques Nacionales la realización de un Informe Técnico de Contención, a fin de evitar la alteración negativa al recurso hídrico.
La información la difundió hoy la página de información judicial del fuero federal.
La fiscalía solicitó la medida cautelar luego de que el resultado de las medidas probatorias realizadas hace un mes confirmaran la presencia de hidrocarburos en aguas del lago Argentino. Aquella vez, por pedido de Zárate, intervinieron el Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina (PFA), la División Unidad Operativa Federal Río Gallegos de la PFA y la Prefectura Naval Argentina (PNA), a través de su Departamento Científico Pericial, quienes extrajeron muestras de sustancias oleosas u otros líquidos presentes en las embarcaciones ubicadas en puerto Bajo Las Sombras y en muestras de agua de la zona del glaciar Perito Moreno.
El juez hizo lugar a la medida al entender que “en cuestiones como estas, donde se encuentra en juego la contaminación de un elemento de semejante vital importancia como lo es el agua, siempre subyace la necesidad de actuar con especial celeridad, más aún en casos que, importa la posible afectación y un trascendente impacto negativo en la integridad física de una colectividad indeterminada de personas, flora y fauna, como así también del ambiente en general; todo lo cual implica un estado de peligrosidad permanente de magnitudes inciertas, que debe ser resuelto de manera eficaz e inmediata”.
El informe
Las medidas probatorias permitieron establecer la existencia de un inconveniente en el motor de propulsión del buque turístico, que produjo manchas y dejó rastros de contaminación en las aguas del brazo Rico del lago Argentino. Uno de los informes realiza una descripción técnica genérica de las emisiones de buques con motor diésel y de las responsabilidades en cabeza de la Administración de Parques Nacionales.
El informe pericial realizado sobre las distintas muestras extraídas del agua del lago Argentino estableció la presencia positiva de HEM y SGT-HEM en los extractos de tres de las cinco muestras. La División Laboratorio de Ensayos Fisicoquímicos de la Superintendencia Federal de Bomberos de la Policía Federal Argentina -encargada del análisis- indicó que “HEM se trata de material extraíble con hexano -solvente-, y que comúnmente se los hace llamar Aceites y Grasas" y que el SGTHEM "se trata de Hidrocarburos totales de Petróleo”.
El caso
El caso comenzó el 11 y 12 de abril cuando un guardaparque del Parque Nacional Los Glaciares detectó la presencia de manchas oscuras flotando en el agua, compatibles con rastros de aceite e hidrocarburos. El primer hallazgo habría sido durante una recorrida por el cordón montañoso de Punta del Viento, mientras que, al otro día, el 12 de abril, fueron observados rastros sobre el cuerpo de agua del Brazo Rico del lago Argentino, que atravesaban el lago desde la margen sur hasta la margen norte del brazo y se dispersaban en varios puntos cercanos al glaciar Perito Moreno y a los puertos utilizados por una empresa turística.
Asimismo, un guardaparque informó que, cuando se encontraba de paseo a bordo de un buque de pasajeros de propiedad de una empresa turística, el barco habría vertido un líquido y/o humo de color oscuro. La circunstancia fue puesta en conocimiento de la PNA, que inspeccionó el buque para evaluar la situación y corroborar lo manifestado por el guardaparque. Del análisis no surgieron deficiencias, ni tampoco se observaron manchas en el espejo de agua y/o contaminante en popa ni próximas al buque, sin perjuicio de que el buque paró operaciones para realizar la revisión de las plantas propulsoras por la posible emisión de hollín; no volvió a operar y quedó inactivo en el muelle.
Por pedido de la fiscalía, y con colaboración de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (UFIMA), a cargo del fiscal general Ramiro González, se realizaron medidas probatorias para determinar las sustancias vertidas en el agua, como también se instruyó sumario penal por la presunta infracción a la ley 24.051, de residuos peligrosos.
Fuente: Fiscales.gob.ar