PUERTO DESEADO.- Después de 8 meses de haber sido denunciado por violencia de género y amenazas de muerte contra su expareja y el hijo de 21 años, la justicia ordenó la detención de un hombre que hizo pasar a una familia entera por un calvario de persecución y amenazas.

Después de diez días del último hecho violento que protagonizó quedó anoche finalmente detenido e incomunicado. Y mientras eso ocurría y era revisado por los médicos en la guardia del hospital, volvió a proferir amenazas contra la mujer. La orden de detención la libró la jueza Jésica Hernández titular del Juzgado de Primera Instancia Nº 1 en lo Civil, Comercial, Laboral, Minería y de Familia.

Tras meses de atosigarlos y burlando la custodia policial que tenía en la puerta de su casa, el hombre identificado como Juan Carlos Monte Rizzo, el 28 de febrero pasado, ingresó armado con una navaja a la vivienda de su expareja, y su hijo e inició la búsqueda dentro de la casa. El joven logro atrincherarse en un cuarto junto a su madre, mientras alertaban a la policía.

“Rompió una ventana del frente, ingresó armado y busco a mi sobrino para matarlo. Sí, cumplió, fue a MATARLO. Gracias a la alerta de los perros, Leo vió a Juan en el patio delantero, tajeando las cubiertas del vehículo de mi hermana, (se aseguró de que no pudieran escapar). Lo que les dio tiempo de esconderse en una habitación y trabar con un mueble la puerta. Lo que siguió fue digno de una película”, detalló Nancy Montes, hermana de la mujer acosada y trabajadora social de la localidad, en redes sociales y en entrevistas dadas en la localidad.

“Gritos, golpes, destrozos de muebles, puñaladas a la puerta, lucha entre ambos, a través de la puerta que los protegía, mi sobrino valiente se defendió y defendió con uñas y dientes a su madre, con un palo de escoba como única arma, impidiendo que este salvaje entrara a la habitación. Y cometiera un doble homicidio”, contó la mujer por sus redes sociales.

La mujer también llegó a la casa, justo para ver al hombre detenido dentro de la camioneta policial que había llegado unos minutos antes. Pese a todos los testimonios, al terror atravesado por la mujer y su hijo, a la casa destrozada y los ocho meses de antecedentes y causa judicial abierta, Rizzo fue demorado 6 horas y liberado nuevamente

“Anda suelto. Y las víctimas encerradas. Sólo pidió la jueza la famosa tobillera y una perimetral por 6 meses”, cuenta la hermana de la docente de Puerto Deseado quien tuvo que mudarse otra vez durante esos días. Recién luego que la mujer hiciera público de lo sucedido, la justicia de Puerto Deseado ordenó la detención de Rizzo.

Una historial de violencia

La historia empezó en julio del año pasado cuando la pareja se separó y la mujer pidió una medida de restricción perimetral por violencia física, pese a ello el acoso, persecución y amenazas continuaron por teléfono y redes sociales. En enero empezó una escalada de violencia que llegó a amenazar de muerte al hijo de 21 años de la mujer, pese a que tenía prohibido comunicarse con ellos, utilizaba teléfonos de otras personas.Desde ADOSAC destacaron la medida judicial y recordaron que existe un caso similar de violencia de género en Las Heras.

Desde ADOSAC, quienes ya habían alertado de los violentos que era víctima la docente, destacaron la decisión judicial de detener finalmente al agresor. "Hoy nuestra compañera docente puede salir de su casa, es un primer paso en la lucha judicial que comienza hasta lograr una condena ejemplar" aseguaron a través de un comunicado donde resaltaron "la valentía de Patricia, la de su familia de poner en relieve la denuncia y la visibilización de la situación de violencia que padece, como el acompañamiento de sus compañeras y comunidad, hizo que la justicia actúe".

En el mismo comunicado, recordaron una situación de violencia que también atravesó otra docente, en la localidad de Las Heras, quien dio su testimonio y denunció que su causa judicial "está sin avance ni resolución con el argumento simplista de parte de la justicia de encontrarse de feria judicial", reveló el gremio.