EL CALAFATE.- La querella representada por los abogados, Gabriel Giordano, y Sandro Levín, pidió al Tribunal que se solicite al juzgado de Primera Instancia el expediente de la causa, y pidieron además una nueva inspección ocular del lugar donde apareció el cuerpo de Gutiérrez, la cabaña de calle Nuno Mancilla. De los tres imputados presentes en el recinto, solo Pedro Monzón optó por ejercer su derecho a declarar ante el Tribunal, en tanto que Facundo Zaeta y Facundo Gómez ratificaron su declaración en el expediente.

A más de tres años y medio del crimen que conmovió al país por los vínculos de la víctima con el poder político, se realiza aquí el juicio oral que determinará las circunstancias del hecho y sentenciará la responsabilidad y la pena que les cabe a los tres jóvenes imputados. La querella aun espera que en el juicio y con las declaraciones de testigos, surjan más nombres implicados en el crimen y que no fueron citados por la justicia. Una circunstancia abona esta sospecha, el cuerpo de Gutiérrez no fue hallado en el baño de la cabaña como confesó uno de los imputados, sino en el fondo del predio de unos cuarenta metros de superficie; y semienterrado bajo un suelo helado y duro producto de las temperaturas bajo cero en esa época del año. ¿Quién o quiénes trasladaron el cuerpo hasta ese lugar para ocultarlo bajo un montículo de tierra?

Tras dos postergaciones hoy se inició aquí el Juicio Oral en el que se juzgará el homicidio con ensañamiento y alevosía de Víctor Fabián Gutiérrez, asesinado entre la noche del 02 de julio y la madrugada del día siguiente, luego de que tres jóvenes lo maniataran y golpearan hasta dejarlo inconsciente y provocarle posteriormente la muerte.

Para substanciar el juicio, la Cámara Criminal Oral con sede en Río Gallegos se trasladó hasta El Calafate, donde se encuentran detenidos los tres imputados, y la mayoría de los casi 60 testigos presentados por la fiscalía, las defensas y las querellas en la causa.

Por la magnitud del juicio y su carácter público se determinó que se realice en el Complejo Cultural de la ciudad.

Los imputados son Facundo Zaeta, 23 años, Facundo Gómez, 23 años y Pedro Monzón de 22, quienes serán juzgados por homicidio calificado por ensañamiento y alevosía. El Tribunal lo integran, el presidente, Joaquín Cabral, y los jueces María Alejandra Vila y Jorge Yance. La secretaria del Tribunal es la doctora Candela García.

Los querellantes son los padres de Fabián Gutiérrez, Teresa García y Víctor Gutiérrez.

El juicio comenzó a las 09:00 horas con la lectura de la acusación por parte de la fiscal, Verónica Zúvic.

Luego la querella representada por los abogados, Gabriel Giordano, y Sandro Levín, pidió al Tribunal que se solicite al juzgado de Primera Instancia el expediente de la causa, y pidieron además una nueva inspección ocular del lugar donde apareció el cuerpo de Gutiérrez, la cabaña de calle Nuno Mansilla.

Sospechan de la participación de terceros implicados, por ello solicitaron que se cite a los testigos Agustín Zaeta y a Giovani Brigando.

Durante el juicio que se extenderá al menos hasta el próximo viernes, declararán cerca de 60 testigos, algunso en forma presencial y otros declararán desde Estados Unidos, Río Grande, Buenos Aires e incluso uno de los testigos lo hará a bordo de un barco desde Brasil.

El crimen

El sábado 4 de julio del 2020 el cuerpo sin vida de Fabián Gutiérrez apareció semienterrado en el predio de unas cabañas a unas veinte cuadras de la vivienda donde había sido asesinado un día y medio antes, en un crimen que no estuvo exento de implicancias políticas por los vínculos de la víctima con los expresidentes, Néstor y Cristina Kirchner, aunque luego la investigación derivó en el móvil económico.

Luego que la madre de Gutiérrez denunciara su desaparición cuatro jóvenes fueron detenidos, uno de los cuales se quebró y reconoció haber participado del hecho e indicó al juez el lugar dónde habían dejado el cuerpo. Desde entonces, Facundo Zaeta, Facundo Gómez, y Pedro Monzón, permanecen detenidos en dependencias de la policía local.

Fabián Gutiérrez fue cadete, secretario, confidente de Néstor y Cristina Kirchner y, como varios de los hombres cercanos a los Kirchner, también fue investigado por cómo hizo su patrimonio mientras estaba bajo la protección del poder. En 1994, con 21 años, ingresó a trabajar como cadete a la Caja de Servicios Sociales, la obra social provincial y al año siguiente se sumó al grupo de asistentes de Néstor Kirchner.

A partir de entonces, todo fue ascenso en la vida de Gutiérrez, estuvo apenas un año alejado de los Kirchner, en 2005. Nunca trascendieron oficialmente las causas: se habló de estrés del secretario que, para entonces, tenía 32 años. Cuando Cristina Kirchner fue electa presidenta, Gutiérrez volvió al staff de los secretarios. Fue la enorme mansión de más de 800 metros cuadrados la que lo puso en la tapa de los diarios, sobre la cual el secretario dijo que solo fue de U$S 300 mil, aunque el mercado local la valuaba en un millón de dólares. Tras alejarse del entorno de los Kirchner, Gutiérrez supo construir una apacible vida entre El Calafate, Puerto Madero, Río Gallegos y Tierra del Fuego.

A los 46 años logró montar una estructura de negocios en diferentes rubros, hotelería, gastronomía, construcción, lavadero de ropa, y juegos infantiles, entre otros. Sin embargo, no todos estaban a su nombre o el de su familia. Con los años se deshizo en los papeles de algunos negocios, pero no del control efectivo de ellos, según pudo cotejar LA NACION.

Al momento de su muerte Gutiérrez ya no trabajaba con los Kirchner, había declarado como arrepentido en la causa conocida como los “Cuadernos de las Coimas” y estaba procesado por lavado de dinero. Mientras el económico es el móvil del asesinato más firme que dirigió la instrucción, aún hay preguntas acerca de lo que ocurrió la fatídica noche del asesinato y las horas siguientes hasta que se encontró el cuerpo sin vida.

Lo que se sabe

Según el auto de procesamiento, la noche del 2 de julio del 2020, a Gutiérrez, lo maniataron, le propinaron golpes en la cabeza, la cara y en el resto del cuerpo y lo ahorcaron varias veces con un cable, hasta ahogarlo. Post mortem le dieron puntazos en el cuello. De acuerdo al informe forense, el hombre de 47 años, murió por asfixia mecánica y quienes lo mataron, buscaban dinero en efectivo en grandes cantidades, aunque nunca se encontró rastros de lo que buscaban.

La noche del 2 de julio de 2020 Gutiérrez concretó una cita secreta con Zaeta en la casa a la que se acababa de mudar solo. Zaeta lo redujo, lo golpeó y lo maniató. Llamó a Gómez y este sumó a Muñoz. A partir de ahí cambian los relatos de los imputados que se acusan entre ellos haber sido los ideólogos del asesinato de Gutiérrez. En los próximos días, a partir de los testimonios se reconstruirán las últimas fatídicas horas con vida del exsecretario presidencial.

“Es un caso especial en el que hemos trabajado mucho y en medio de muchas adversidades”, detalló a La Nación el abogado querellante, Sandro Levin Dumenes representante de la madre de Gutierrez, y recordó al perito de partes, Amilcar Fleitas quien falleció por Covid mientras trabajaba en la causa, “él nos abrió el camino para llevar adelante nuestra estrategia”, afirmó. El abogado lleva la querella junto al dr Gabriel Giordano, ellos sostienen que hay terceros que fueron parte del crimen y a los que aún no se investigó y esperan que sea información que pueda surgir en el juicio.