Tras indagar a la ex procuradora del Tesoro, y a dos ex subprocuradores, el juez Sergio Torres dictó el procesamiento de Angelina Abbona, por el delito de peculado de servicios, esto es, por haber utilizado recursos del estado para defender a la ex presidenta Cristina Fernandez, de la acusación por encubrimiento que realizó el fiscal Alberto Nisman en la causa AMIA.
Por su gestión al frente de la procuraduría del Tesoro durante la presidencia de Cristina Fernández, Abbona también fue procesada y embargada por un millón de pesos por no denunciar e impulsar acciones penales contra Marsans, el grupo empresario que gestionó y vació Aerolíneas Argentinas antes de ser reestatizada por Cristina Kirchner.
Abbona está bajo la mira judicial además, por borrar información sobre las cuentas de Lázaro Báez en el exterior,requerida por un estudio de abogados de Nueva York contratado por el estado argentino. En el marco de esta investigación en agosto del año pasado el juez Casanello ordenó el allanamiento del banco Santa Cruz.
La defensa de Cristina que hizo Abbona
La Procuración del Tesoro hizo una presentación el 13 de febrero de 2015 ante el juez Daniel Rafecas desestimando la acusación de Nisman, por "fantasiosa" y "ficcional".
En el procesamiento, el juez Torres sostiene que Abbona en su escrito titulado "La inexistencia de los delitos denunciados", realiza una defensa estricta de los denunciados al intentar denostar la denuncia efectuada por el Dr. Nisman; quedando claro que no aporta documentación a los fines que el órgano jurisdiccional tenga mayores elementos probatorios para dilucidar la realidad de como acontecieron los hechos, sino exclusivamente para sostener su búsqueda de deslindar cualquier responsabilidad de los involucrados".
La denuncia contra la ex procuradora la realizó el fiscal Gemán Moldes, por considerar que la actuación de Abbona, "importó antes que la defensa de los intereses del Estado Nacional una suerte de ostentación superflua de compromiso militante". El juez Sebastián Casanello, en quien recayó la denuncia, fue quien cerró el expediente por inexistencia de delito.
El fallo fue apelado, y la Sala II de la Cámara Federal ordenó la reapertura de la causa y apartó a Casanello. La causa quedó en manos del juez Sergio Torres, quien indagó a Abbona y a quienes eran los subprocuradores del Tesoro en 2015: Javier Pargament y Horacio Pedro Diez. Según confirmaron a Infobae fuentes judiciales, Torres consideró que Abbona cometió delito, en tanto Diez y Pargament quienes firmaron aquel escrito como patrocinantes de la por entonces Procuradora del Tesoro y jefa de los abogados del estado nacional, fueron desvinculados de la causa.
En el expediente se demostró que fue Abbona la que ordenó la realización del escrito y que ella misma pidió que se publicara en la web de la Procuración del Tesoro la noche anterior a la presentación realizada en Comodoro Py. Incluso los empleados del área de Sistemas de la Procuración del Tesoro fueron convocados a trabajar fuera del horario habitual para que la presentación estuviera online la noche del 12 de febrero de 2015.
La defensa de Abbona se basó en sostener que la Procuración del Tesoro había intervenido en el amparo que se había presentado contra el Memorándum con Irán por la causa AMIA y la denuncia de Nisman estaba relacionada con aquello. Y que por lo tanto no se cometió ningún delito.
De estrechos vínculos con los Kirchner y Zannini, Abbona hoy está jubilada por Santa Cruz.
Hasta que se jubiló en diciembre de 2016, Angelina Abbona fue fiscal de Estado, cargo que había ocupado antes de 2003 cuando fue convocada por Néstor Kirchner en su gestión presidencial.
Entre sus últimas actuaciones en junio la dra Abbona apeló el fallo del Juez Francisco Marinkovic del 10 de mayo que condenó al Poder Ejecutivo de la provincia de Santa Cruz a informar sobre las cuentas públicas provinciales. Con el voto favorable del Dr. Enrique Arenillas y la Dra. Cecilia Cambón, y el voto disidente de la Dra Reneé Fernandez, la Cámara de Apelaciones, rechazó el recurso interpuesto por la entonces fiscal de Estado.
Pero Abbona no está sola. En agosto del año pasado su marido, Eduardo Mengarelli, protagonizó un violento incidente durante un vuelo de Aerolíneas Argentinas cuando agredió al periodista Nacho Otero de Canal 13, porque le hizo una pregunta a su esposa la fiscal de estado, Angelina Abbona, en su carácter de funcionaria pública.
Mengarelli no solo fue funcionario de Santa Cruz, a cargo de la dirección del Boletín Oficial, y en la empresa de Servicios Públicos, sin en la gestión de Cristina Fernández en la Rosada.
En 2011 Carlos Zannini designó a Eduardo Mengarelli, subdirector nacional del Registro Oficial en la Secretaría Legal y Técnica, según reveló en julio de 2015 en La Nación el periodista Iván Ruiz, en una nota donde detalla el intercambio de nombramientos de familiares de Zannini y de Abbona.
El secretario legal y técnico designó al marido de la procuradora, que a su vez nombró al hijo del “Chino” en su dependencia.
Fuente: Télam