BUENOS AIRES. El embajador aleman lo distinguió por su labor diplomática, cultural y comunitaria en el marco de los 200 años de inmigración alemana hacia Argentina. 

En una emotiva ceremonia celebrada ayer en la residencia oficial del embajador de Alemania en Buenos Aires, Bernd Matthias Ferstl, ciudadano de El Calafate, recibió la Cruz de Caballero de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania (Bundesverdienstkreuz), el máximo reconocimiento que otorga ese país a personas destacadas por sus logros en los ámbitos político, económico, cultural, intelectual o en el trabajo voluntario.

La entrega fue encabezada por el embajador Dieter Lamlé, quien destacó a Ferstl, quien vive en El Calafate junto a su familia hace más de dos décadas, como “constructor de puentes entre culturas, países y personas”.

En su discurso, Lamlé enumeró los motivos que justifican la distinción:

- Su rol como Cónsul Honorario de Alemania en Santa Cruz desde 2010.
- Su asistencia a ciudadanos alemanes en emergencias, accidentes y repatriaciones.
- Su labor durante la pandemia, organizando traslados y contención.
- Su emprendimiento local “PANtagonia”, que emplea a once personas.
- Su aporte cultural como director de un coro juvenil desde hace 25 años.
- Su empresa de ingeniería dedicada a energías renovables.
- Su participación activa en la Cámara de Comercio de El Calafate.
- Su capacidad de generar redes de colaboración con instituciones locales.

El embajador también agradeció a su familia, especialmente a su esposa Bonny y sus hijos, por acompañarlo en su vocación de servicio.

Una celebración con identidad patagónica

Más de 60 invitados de El Calafate y otras localidades de Santa Cruz participaron del evento, junto a familiares y amigos que viajaron desde Alemania. La música estuvo a cargo del reconocido acordeonista local Luis Cañiú, quien interpretó piezas de Astor Piazzolla y Héctor Giménez Agüero, aportando un emotivo toque regional a la ceremonia.

“Que valoremos y protejamos nuestra humanidad”

En su discurso, Ferstl reflexionó sobre los desafíos actuales como la inteligencia artificial, el cambio climático y la fragilidad democrática. “Aceptar y afrontar todos los desafíos con gran dedicación personal a veces es doloroso: cuando tienes que superar tus límites, cuando no te reconocen tus esfuerzos, cuando tienes que denunciar la injusticia, cuando sientes comodidad e insensibilidad. Esto no nos tiene que deprimir”, expresó.

También compartió una enseñanza de su formación musical, “No somos solo intelecto: Poseemos inteligencia emocional e intelectual de la que carecen las máquinas. Este es el núcleo de nuestra humanidad; es donde podemos orientarnos y conectar.”

Y cerró con un deseo colectivo: “Que valoremos y protejamos nuestra humanidad, y que nos unamos por un mundo de paz y prosperidad, basado en los valores que acabamos de escuchar en el himno nacional alemán: UNIDAD, JUSTICIA y LIBERTAD.”

La distinción a Bernd Ferstl no solo honra su trayectoria personal, sino que celebra los 200 años de inmigración alemana en Argentina, reconociendo a quienes, como él, encarnan los valores que unen a las naciones.