LA NACIÓN / Mariela Arias.-
EL CALAFATE.- Un montañista brasileño fue evacuado hoy en un helicóptero del Ejército desde la zona del glaciar Torre, en El Chaltén, luego de que ayer sufriera un accidente mientras intentaba escalar una vía de la cara oeste de la aguja Poincenot. Se trata del primer rescate de escaladores en lo que va de la temporada en el área remota en la zona norte del Parque Nacional Los Glaciares.
El escalador es Thiago Campacci, de 37 años, oriundo de San Pablo. Era parte de una cordada de tres escaladores y ayer por la mañana sufrió un accidente. Con la ayuda de sus compañeros y otros escaladores que se encontraban en la zona, pudo descender de la pared, mientras daban aviso a la Comisión de Auxilio “Favio Stedile” de El Chaltén, cuya primera patrulla partió por tierra hacia el lugar pasado el mediodía.
Durante la noche, tras encontrarse con el accidentado, iniciaron el descenso en camilla de la zona más escarpada, hasta un área en el glaciar Torre a la que pudo acceder el helicóptero de la sección de Aviación de Ejército 11 pertenecientes a la XIra Brigada Mecanizada cerca de las 6.30 de hoy. Campacci, quien sufrió una fractura del calcáneo y traumatismo costal, recibió los primeros auxilios en el puesto sanitario de El Chaltén y desde allí fue trasladado al Hospital Samic en esta ciudad.
“Tanto el trabajo de las instituciones locales así como el del helicóptero del Ejército que llegó anoche fue fundamental para poder hacer este rescate exitoso”, remarcó a LA NACION la doctora y escaladora Carolina Codó, quien llegó hasta el lugar a bordo de la nave militar para cumplir con la evacuación.
“Es muy importante haber podido contar con el helicóptero ya que nos liberó de un gran trabajo que, de no estar, hubiéramos tenido que portearlo hasta el pueblo a pie pasando por la zona del glaciar Torre, cuya área está bastante dificultosa para hacerlo con una camilla”, destacó Codó que dirige la Comisión de Auxilio y es médica en el Puesto Sanitario de la localidad. La médica hizo hincapié en la importancia de contar con la asistencia de un helicóptero para casos como el ocurrido hoy.
Tres décadas de rescates
Codó conoce como pocos los riesgos de la montaña. A poco de llegar a trabajar como médica, en 1994, fundó el Centro Andino en el pueblito que aún era una Comisión de Fomento, fundada en 1985. Eran tiempos en lo que El Chaltén era un pueblo en el que apenas vivían un centenar de personas. Al año siguiente, un escalador italiano, Favio Stedile, murió en la montaña y ella y un par de escaladores más, con la ayuda de un helicóptero de la Gendarmería, rescataron su cuerpo.
El padre del escalador italiano se contactó con la médica y viajó hasta El Chaltén a conocer al puñado de jóvenes que rescató el cuerpo de su hijo, quien también era rescatista en Italia. Agradecido, les ofreció ayuda y asesoramiento con material técnico y capacitación y desde entonces la Sociedad de Alpinista de Trento los apadrina. Así nació la Comisión de Auxilio dentro del Centro Andino a la que le pusieron el nombre del escalador italiano.
Pasaron tres décadas desde entonces, y la Comisión de Auxilio (CAX) se ha mantenido gracias al trabajo voluntario y solidario que realizan sus integrantes: tanto los experimentados escaladores y guías de alta montaña que encabezan las patrullas de rescate como quienes realizan tareas de menor riesgo, pero igual de importante para sostener a los equipos que salen en la montaña.
La Comisión de Auxilio es clave en la localidad: es el único equipo que tiene capacidad técnica y humana para los rescates de alta montaña o área remota, -como se denomina aquí a las vías de escalada dentro del macizo montañoso que integran los cerros Fitz Roy y Torre-. Y, si bien no es su objetivo central, también suelen participar junto a Parques Nacionales y Gendarmería en los rescates en los senderos y en la búsqueda de personas que se extravían dentro del parque.
Con los años, la llegada no solo de escaladores, sino también de turistas atraídos por la belleza de los senderos de El Chaltén, impulsó el crecimiento del pueblo, que hoy cuenta con casi 6.000 plazas hoteleras, más del doble de su población estable, y ya tiene el rango de municipio. Más allá de la buena temporada turística, la población atraviesa graves problemas de crecimiento.