SANTA CRUZ.- El monitoreo realizado con el innovador método de collares extensibles, permite conocer además, las causas de mortalidad, los éxitos maternos en la crianza, la duración de la convivencia con las madres y los movimientos de dispersión de las nuevas generaciones.

El equipo de Conservación en Parque Patagonia, desentraña los misterios de la vida de Paloma, una hembra adulta de puma que, a través de un innovador monitoreo, revela sorprendentes detalles sobre la supervivencia y dispersión de sus cachorros, marcando un hito en la conservación de esta icónica especie en la estepa patagónica.

En el vasto paisaje de Parque Patagonia, la vida salvaje revela sus enigmas a través de la incansable labor del equipo de Conservación, liderado por Emanuel Galetto. En una profunda inmersión en el hábitat de los pumas, Galetto comparte los descubrimientos que han surgido del detallado monitoreo de Paloma, una puma hembra que ha cautivado la atención de los investigadores durante casi cuatro años.

El equipo de conservación en Parque Patagonia en plena faena.

Paloma, es una hembra adulta a la que según sus investigaciones y registrando el desgaste dentario, estiman tiene más de 10 años de edad. En casi cuatro años de observación, Paloma ha sacado adelante a cuatro cachorros de dos camadas diferentes: “una en el 2020 y otra en 2022, en diciembre del 2021 perdió dos cachorros a los pocos meses de haber nacido”.

"Lo que buscamos con el monitoreo de los cachorros de pumas es conocer la supervivencia, las causas de mortalidad, los éxitos maternos en la crianza, la duración de la convivencia con las madres y los movimientos de dispersión de las nuevas generaciones", explica Galetto.

Resulta interesante conocer las particularidades de esta nueva tecnología de collar extensibles, que se utiliza por primera vez en Argentina, en Parque Patagonia.

Se colocó collares a uno de los cachorros de Paloma y a dos de otra puma. “No detectamos heridas en ninguno de los tres cachorros monitoreados, los cuales han crecido y permanecido con los collares durante varios meses, un mínimo de 8 meses y un máximo 15 meses” Actualmente, ya los tres collares se han desprendido por el crecimiento de los cachorros.

Uno de los momentos destacados del monitoreo ha sido el seguimiento de un cachorro nacido en agosto de 2022, equipado con un collar extensible VHF. “A lo largo de estos meses hemos registrado y observado su crecimiento, y el tiempo en que permanecen con su madre. Este cachorro es un macho, que ahora tiene 17 meses de vida y aún acompaña a Paloma”, sin embargo, Galetto apunta que esta compañía es cada vez con menor frecuencia.

“Lo que pudimos ver es que las hembras, unos 10 días antes de parir, empiezan a seleccionar ya el lugar y se empiezan a quedar varias horas en ese lugar. Luego paren y están los primeros 15-20 días con los cachorros casi a toda hora”. También observaron que es en la madriguera donde alimentan a los cachorros. Luego de eso, a partir del mes y medio los cachorros empiezan a seguir a la madre, están caminando y generalmente empiezan a ingerir ya alimento sólido.

“Luego empiezan a hacer las pequeñas incursiones en busca de alimento, entonces esas incursiones empiezan de un par de horas hasta toda la noche o durante el día también se escapan un rato”.

Respecto de la supervivencia de los cachorros, los datos revelan un panorama alentador.

En estos cuatro años de monitoreo, se han registrado 42 nacimientos, con una asombrosa tasa de supervivencia del 71%. Sin embargo, nuevos desafíos emergen en la dispersión de los cachorros después de los 10 meses, una etapa en la que el equipo de investigación está trabajando arduamente para encontrar soluciones de rastreo efectivas.

"Estamos evaluando opciones de rastreo que se puedan utilizar durante los primeros 3 años de vida". La información recopilada no sólo revela los secretos de la supervivencia, sino que también arroja luz sobre los patrones de dispersión de los cachorros, contribuyendo a la comprensión integral de la ecología de los pumas en Parque Patagonia.

El innovador enfoque de monitoreo ha proporcionado información valiosa sobre la biología de los pumas, marcando un nuevo hito en la relación entre la tecnología y la conservación. "Poder monitorear a los cachorros con esta tecnología nos ayudará a entender más a fondo la biología de esta fascinante especie".

"Estamos muy contentos con los primeros resultados. No sabíamos cómo funcionarían estos collares, cuánto tiempo durarían colocados y si podrían causar molestias o heridas a los pumas". Y es que, estos collares diseñados para crecer con los cachorros, permiten hacer un seguimiento detallado del desarrollo del animal sin causarle daño.

“Queremos darle escala y poder colocar más collares, para aumentar la cantidad de cachorros monitoreados y poder tener conclusiones o una idea más acertada de los primeros meses de vida del depredador tope de la estepa patagónica”, explica el coordinador de Conservación.

A medida que Parque Patagonia revela sus secretos, la colaboración entre la naturaleza y la investigación sigue revelando conocimientos que allanan el camino para una coexistencia sostenible y respetuosa en este rincón prístino de nuestra “casa común”.

Fuente: Agencia Ambiental.

Créditos: Agencia Ambiental.