EL CALAFATE.- Personal de Parques, le Comisión de Auxilio, el Centro Andino, la Asociación de guías y el Aeroclub de El Chatén, emitieron un duro diagnóstico de la situación que vive la localidad cordillerana luego de la sucesión de emergencias tanto humanas como las que son producto de incendios forestales. Sostienen que de continuar incrementándose los accidentes y las emergencias, no cuentan ni con personal ni con logística suficiente para enfrentarlos. Argumentan que la causa de este cuadro es producto de la falta de inversión.
Y lanzan una grave advertencia: "Un pequeño foco de incendio rápidamente podría arrasar con todo el bosque nativo del parque como aconteció en Torres del Paine, y dejar el pueblo en cenizas, generando un impacto fulminante en la economía local".
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Enero fue un mes agobiante para El Chaltén. Un incendio en uno de los senderos más concurridos del Parque Nacional Los Glaciares devastó una zona de bosque autóctono, y solo se evitó su propagación, gracias a la rápida respuesta y esfuerzo de las brigadas de incendios y voluntarios del pueblo.
Mientras los brigadistas luchaban contra las llamas, un escalador sufrió una fractura en el macizo de Fitz Roy y un turista se accidentó en los senderos del parque. La semana siguiente, dos alpinistas españoles fueron arrastrados por una avalancha. Los equipos de rescate de la zona se vieron desbordados por estas múltiples emergencias. Una realidad que se repite año tras año.
La frecuencia de emergencias y su gravedad han ido aumentando al ritmo del incremento de visitantes. En la actualidad, la infraestructura de la localidad se encuentra colapsada. Los turistas colmaron los senderos.
En los sitios más visitados, los residuos invadieron el paisaje. Al día 16 de enero se contabilizaron 135 carpas en uno de los campamentos agrestes de la red troncal, muchas de ellas fuera de los límites permitidos. La consecuencia del estado generalizado de descontrol fue el incendio más grande en la zona registrado desde la creación del parque. Es un grave llamado de atención hacia los desafíos que conlleva un crecimiento acelerado y caótico del turismo en El Chaltén.
Hasta el momento, la explosión turística no fue acompañada por una inversión equivalente en recursos humanos y materiales. La Brigada de Incendios, Comunicaciones y Emergencias del Parque Nacional Los Glaciares, compuesta por nueve brigadistas, sigue actuando a pesar de carecer del apoyo y la inversión necesaria para un destino turístico de tal magnitud y un aumento exponencial de incidentes en los últimos años.
En la actualidad el servicio de rescates en montaña depende del accionar de los más de 100 voluntarios que integran la Comisión de Auxilio del Centro Andino (CAX) de El Chaltén, que además, colabora en incendios y rescates en los senderos junto al parque nacional. Hace más de una década, representantes de las instituciones civiles, reclaman por la necesidad de un helicóptero y un avión hidrante en la zona, para aliviar el esfuerzo de los brigadistas y voluntarios que componen el servicio de emergencias.
La falta de respuesta ante estos reclamos paraliza y genera una sensación de abandono. A su vez, la falta de recursos genera impactos negativos sobre el trabajo de prevención, el tiempo de respuesta, y la posibilidad de capacitación del personal del parque. Los brigadistas se encuentran en una situación de desamparo y precarización laboral, y la CAX está sobre-exigida tras una temporada que hasta el momento ha dejado dos incendios, cuatro muertos y varios accidentados. Los recursos humanos se están agotando.
El desmadre que observamos en los senderos del parque impacta de manera directa sobre el peligro de incendio en un área declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, y un símbolo a nivel internacional de la Patagonia Argentina.
Un pequeño foco de incendio rápidamente podría arrasar con todo el bosque nativo del parque como aconteció en Torres del Paine, y dejar el pueblo en cenizas, generando un impacto fulminante en la economía local.
Desde la Brigada de Incendios hay conciencia de que un foco difícilmente se logrará controlar a tiempo con los recursos existentes. Si no se actúa, es cuestión de tiempo antes de que presenciemos un incendio de gran magnitud. Ante esta situación, la prevención por parte del personal del parque en las sendas y el control en los campamentos se hace urgente.
El aviso está dado. Un futuro incendio provocaría la destrucción de un paisaje emblemático y un ecosistema único, poniendo en riesgo la vida de los visitantes y habitantes del pueblo. ¡Nuestro patrimonio natural está en peligro!
Personal PNLG Zona Norte - Comisión de Auxilio de El Chaltén (CAX) - Centro Andino El Chaltén (CACH) - Asociación de Guías de Montaña de El Chaltén (AGMEC) - Asociación Aeroclub del El Chaltén “Alf GNA Water D’anna”