EL CALAFATE.- Un equipo de profesionales de la salud, liderado por el médico cardiólogo Eduardo Filipini de Cardiopatagonia, está llevando a cabo un estudio pionero sobre los efectos de la natación en aguas frías en el cuerpo humano. El estudio, que surgió hace tres años a raíz de la falta de información para dar un apto médico a nadadores de aguas heladas, busca responder preguntas sobre las consecuencias cardiopulmonares de esta disciplina.

"Empezamos a preguntarnos qué pasaba con el agua fría y aguas heladas en el corazón y en el pulmón. Empezamos a encontrar bibliografías, sobre todo en el pulmón que genera edema, pero no son concluyentes los datos sobre la prevalencia", explicó el Dr. Eduardo Filipini. "Al mismo tiempo, empezamos a preguntarnos ¿qué pasa con el corazón? ¿Qué pasa con la fibra miocárdica? Con la función sistólica y la función diastólica en estas condiciones”, explicó el profesional.

El estudio se está realizando con nadadores que participan de la Swimming World Cup que se está desarrollando en estos días frente al Glaciar Perito Moreno, de los 150 nadadores de 17 países diferentes que compiten 100 se inscribieron para someterse a las pruebas al salir del agua y sumar datos a la investigación.

Los médicos monitorean a los atletas antes y después de las carreras, con el objetivo de obtener imágenes de alta calidad del corazón y los pulmones. "Nos propusimos investigarlo nosotros haciendo ecografías de pulmón antes y después de las carreras", afirmó el Dr. Eduardo. “Para el corazón, están utilizando una tecnología llamada Strain, que detecta anomalías que el ojo no puede ver, y que requiere de muy buenas imágenes para ser procesadas”.

El equipo cuenta con el apoyo de un experto en epidemiología y del Dr. Federico Ash, quien maneja un laboratorio con un equipo de Washington que procesará las imágenes. “La cantidad de muestras obtenidas es significativa, con más de 100 nadadores inscritos y un promedio de tres carreras por cada uno, lo que podría generar entre 250 y 300 imágenes para analizar, una muestra muy interesante para un proyecto de esta índole”, comentó el especialista.

"La verdad es que la predisposición fue, creo que, la estrella en este tipo de proyecto científico", sostuvo el Dr. Eduardo Filipini, quien añadió que los nadadores, que llegan fatigados e hipotérmicos, tienen una disciplina muy importante y están interesados en saber cómo responde su cuerpo”.

El estudio en cada nadador, dura aproximadamente cuatro minutos.
El dr Filipini se muestra cauteloso a la hora de dar recomendaciones. "Hoy en día estamos más para responder preguntas sobre el impacto a nivel cardiopulmonar. Y bueno, en un año o en un tiempo x, cuando tengamos la información de esto, ahí veremos si lo promovemos definitivamente desde el punto de vista nuestro o no", aseguró.

El especialista espera tener un informe preliminar para el congreso de octubre de la Sociedad argentina de cardiología, uno de los más importantes de Latinoamérica. “Me conformo con que sea un estudio creíble", concluyó.