EL CALAFATE.- En la villa turística la red cloacal que atiende Servicios Públicos, y la red pluvial que es responsabilidad de la Municipalidad están conectadas entre sí en varios sectores de la ciudad. Esta falla estructural, producto de las malas decisiones de los funcionarios, es la que no permite el drenaje adecuado de las aguas que en su punto crítico arrastra desechos cloacales provocando inundaciones problemáticas y contaminantes.
La postal turística de la Patagonia volvió a mostrar su cara menos amable. Calles anegadas, bocas de tormenta colapsadas, veredas convertidas en canales y líquidos cloacales emergiendo en plena vía pública marcaron una jornada compleja para vecinos y trabajadores de Servicios Públicos.

Aunque la lluvia fue leve pero persistente, el verdadero problema no fue la cantidad de agua caída sino un viejo y grave problema estructural que sigue sin resolverse: la conexión entre la red pluvial y la red cloacal de la ciudad.
A diferencia de otras regiones del país, la zona sur de la Patagonia no se caracteriza por lluvias frecuentes ni copiosas, pero cuando ocurren, como en los últimos días, la ciudad no está preparada para recibirlas. La combinación de la lluvia con el deshielo de la nieve acumulada en jornadas previas incrementó el volumen de agua circulando por el sistema pluvial. Ese caudal desbordó los drenajes y terminó mezclándose con aguas servidas, desatando una situación sanitaria de alto riesgo.

Las causas de fondo
La raíz del problema está en que la red pluvial –que debería recoger exclusivamente agua de lluvia, barro y sedimentos– está conectada con la red cloacal, que transporta material orgánico desde los baños de hogares, hoteles y comercios hasta la planta de tratamiento. Al producirse un aumento del caudal por las precipitaciones, el sistema mixto colapsa y devuelve a la superficie una mezcla contaminada, desbordando bocas de tormenta y cámaras cloacales.
No es la primera vez que esto ocurre. En cada temporada de lluvias o tras fuertes nevadas, El Calafate se inunda, afectando tanto a residentes como a turistas que visitan la ciudad mundialmente famosa por el glaciar Perito Moreno.

Desde la empresa destacaron el esfuerzo del personal de redes, que trabaja sin descanso atendiendo emergencias en distintos puntos de la ciudad. Cuadrillas completas recorren zonas críticas para contener desbordes y dar respuesta inmediata a los reclamos de vecinos y comercios.
La situación vuelve a dejar en evidencia la necesidad urgente de una solución estructural: separar definitivamente las redes pluviales y cloacales. Mientras tanto, con cada lluvia, El Calafate queda a merced de una infraestructura que no está a la altura de su relevancia como destino turístico internacional.

Recomendaciones a la población
Servicios Públicos Sociedad del Estado emitió un comunicado pidiendo colaboración a los vecinos para mitigar los efectos del colapso del sistema. Entre las recomendaciones se incluyó:
-No arrojar residuos como toallitas húmedas, aceites o grasas al inodoro ni a las rejillas.
-Limpiar desagües y rejillas de patios y veredas para mejorar el drenaje.
-Mantener cerradas las tapas de cámaras cloacales si hay rebalses.
-Ventilar ambientes y desinfectar con lavandina en caso de olores o líquidos cloacales.