RÍO TURBIO.– En la medianoche del viernes 13 de junio, la comunidad de la Cuenca Carbonífera se congregó en la rotonda “Monumento a la Memoria de los Mineros” para llevar adelante una nueva vigilia en memoria de los 14 trabajadores que perdieron la vida en la explosión ocurrida en la Mina 5 de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), el 14 de junio de 2004. La ceremonia incluyó una misa y una marcha de antorchas encabezada por familiares de las víctimas, quienes encendieron una llama simbólica para mantener vivo el recuerdo de sus seres queridos.
A 21 años del hecho que marcó para siempre a Río Turbio y toda la Cuenca, la comunidad volvió a abrazarse en el dolor y en el pedido de memoria y justicia. La tragedia se desató cuando una explosión en los socavones de la mina provocó la muerte instantánea de 14 trabajadores, en lo que fue considerado uno de los accidentes laborales más graves de la historia reciente en la provincia. En su momento, los familiares denunciaron la falta de medidas de seguridad adecuadas, y responsabilizaron al interventor, Sergio Taselli, a cuya administración acusaron de negligencia.
José Luis Armella, José Hernández, José Sixto Díaz Alvarado, Julio Néstor Álvarez, Jorge Eduardo Vallejo, Ricardo Guillermo Cabrera, José Chávez, Miguel Antonio Cardozo, Odilón Vedia, Víctor Agado Hernández, Nicolás Esteban Arancibia, Oscar Marchán, Héctor César Rebollo y Silverio Méndez, fueron las víctimas fatales aquella infortunada noche.
Catorce historias truncadas, catorce familias atravesadas por el duelo y el reclamo constante de justicia.
En los días posteriores a la tragedia de 2004, se abrió una investigación judicial que apuntó contra autoridades de la empresa estatal YCRT, en la que se señalaron deficiencias estructurales en los sistemas de ventilación, fallas en los sensores de gas y una falta de inversión en mantenimiento. A pesar del tiempo transcurrido, los familiares sostienen que nunca se llegó a una resolución satisfactoria ni se identificaron responsables penales concretos.
Durante el acto de anoche, estuvieron presentes representantes del gobierno provincial, entre ellos el jefe de Gabinete, Daniel Álvarez, y el ministro de Gobierno, Nicolás Brizuela, quienes acompañaron la vigilia junto a funcionarios municipales y vecinos. Si bien las autoridades participaron de la misa y el homenaje, el protagonismo de la jornada estuvo en manos de los familiares, que volvieron a levantar su consigna: “Memoria, verdad y justicia”.
Cada año, este acto se transforma en un ritual colectivo de resistencia y memoria. La vigilia en Río Turbio no es solo un homenaje, sino también una reafirmación del compromiso de la comunidad con la vida de sus trabajadores, la exigencia de condiciones dignas y seguras en las minas, y el derecho a no olvidar.
