En estos tiempos de tanta intolerancia y embrutecimiento virtual, proponemos un tiempo de reflexión para analizar, debatir y repensar la historia muchas veces adulterada, mutilada, mitificada de nuestros pueblos originarios.
Como un hijo santacruceño de la universidad pública, tenemos el derecho y también la obligación ética de devolver a nuestra comunidad parte de la formación que hemos recibido en forma gratuita y pública del Estado.
Será un placer poder compartir textos, fotografías y documentos de mi nuevo trabajo de investigación histórica – fotográfica titulado: “MULATO, Chümjaluwun, cuando las ovejas corrieron a los tehuelches de la Patagonia”, que recientemente publicara la editorial Pehuén con los auspicios del CIIR (Centro de estudios interculturales Indígenas) y la Pontificia Universidad Católica de Chile. No muchas veces los investigadores argentinos tenemos la posibilidad de publicar libros en el extranjero, un agradecimiento a la República de Chile, país con quien compartimos etnias y comunidades indígenas que habitaron y habitan lo que hoy son nuestros territorios nacionales.
Vamos a otear el revés de la historia. Sin tener la verdad revelada, intentaremos relatar la última conquista civilizatoria del indio en la Patagonia: la saga del pueblo tehuelche injustamente desplazado de sus ancestrales tierras. La odisea de Chümjaluwun (Mulato) que en su resistencia pacífica se opuso a la dicotomía de civilización y barbarie.
Hablaremos de la Patagonia de fines del siglo XIX y principios del XX, la disputa diplomática de Argentina y Chile por la soberanía de los territorios australes. Los pioneros pobladores, la instauración de cárceles nacionales, la formación de los grandes latifundios, la expropiación de la tierra, la discriminación cultural, la imposición religiosa, las enfermedades introducidas por extranjeros y criollos, la viruela, la muerte de dos comunidades indígenas por falta de vacunas, y la desatención jurídica y política del estado argentino y chileno.

Existe un antiguo aforismo que afirma: “los libros no muerden”. No comparto ese criterio, creo que hay libros que muerden el pasado, interpelan la literatura oficial, despiertan conciencia y ayudan a construir una sociedad más democrática y pluricultural.
Claro que abunda libros edulcorantes, savorizados que favorecen un vistazo light de la historia, donde los antiguos dueños de la tierra desaparecieron misteriosamente como los dinosaurios. También, es cierto que una educación escolar y universitaria acrítica ha favorecido la desmemoria y el mito heroico de los pioneros. Ha ello debemos agregar un periodismo que ha condenado la cuestión indígena a la crónica policial, prescindiendo de la cultura, el arte y la cosmovisión de los pueblos originarios. Mulato (Chümjaluwum), cuando las ovejas…. es un libro que pretende recorrer un camino de lectura distinto.
Luego de la presentación oficial en la 49° Feria Internacional del Libro y en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, de la ciudad autónoma de Buenos Aires, vamos a estar en Calafate con nuestros vecinos. Los esperamos este viernes 4 de julio a las 19, 30 hs en la cervecería artesanal La Oveja Negra, Av. Libertador 761, con una ayudita de amigos y de la Boutique del Libro (Librería). Entrada libre y gratuita.
Osvaldo Mondelo. Periodista diplomado.