Pedro Pérez es un vecino de nuestra ciudad, con una trayectoria laboral distinguida dentro del Consejo Agrario Provincial. Al ser nacido en la década del 40 en el siglo pasado, esa circunstancia le permite ser testigo y hasta protagonista de hechos y personajes que dejaron su huella en esta ciudad y la provincia.
Transitando la avenida San Martín su mirada se detiene en la imagen del escudo de esta capital mientras avanzan los trabajos de remodelación de la rotonda Samoré. Al observar su transformación, rápidamente le afloran los recuerdos de su creador.
“Mirá Pedro este es el escudo que estoy diseñando para que represente a Río Gallegos” decía un entusiasta Jorge Rodriguez Nelli a quien fuera su joven compañero de trabajo en la naciente Santa Cruz, cuando todo estaba por hacer.
Pérez escucha con suma atención a este hombre que llegó desde Ituzaingó, en el oeste del Gran Buenos Aires a la capital provincial para desempeñarse en el Consejo Agrario Provincial cuando se ponía en marcha el traspaso de lotes y parcelas de campos de la antigua Dirección Nacional de Tierras al organismo santacruceño.
Pero quién era Jorge Cándido Rodriguez Nelli el creador del escudo a quien poco y nada se lo ha mencionado en los últimos tiempos, salvo por la obra de la rotonda Samoré que la administración del intendente Pablo Grasso ha puesto en marcha.
De profesión dibujante era dueño de una capacidad creativa muy destacada. Desde nuestra ciudad tuvo a su cargo el diseño de los escudos de Río Turbio, Trelew, Puerto Madryn y hasta el que identifica a la provincia de Chubut.
Y los que tuvimos un largo recorrido en Canal 9 de Río Gallegos no conocíamos en detalle la autoría del inolvidable logo de la ovejita y la Cruz del Sur. En pocas figuras se sintetizaba la imagen de Santa Cruz. Claro que hubo cambios de logo con diseños más modernos, con mayor elaboración, pero sin la imagen de fuerza que el símbolo histórico nos devolvía.

“Era bien porteño, y tenía un carácter particular, en ocasiones muy amable y en otras demasiado chinchudo, pero eran días”, describe Pérez. "Nos enseñó mucho y no era una persona egoísta, al contrario. A veces cuando yo viajaba a Buenos Aires me entregaba cosas para que se las alcanzara a su esposa e hija, que se volvieron allá para que la joven ingresara a la Universidad y pudiera iniciar una carrera profesional", relata el hombre.
También José Tapia, ex titular del Consejo Agrario lo recuerda como una persona de gran empuje. Además de su trabajo como dibujante era un gran relojero y llegó inclusive a ser dueño de un taxi Siam Di Tella, muy de moda en esos tiempos.
Pedro Perez evoca con una sonrisa, “le decíamos el “Mono Relojero” como un apodo cariñoso. Tapia en cambio recuerda un detalle significativo: le temblaba mucho el pulso y pese a ello era un eximio dibujante y relojero.
El escudo de Río Gallegos.
La Municipalidad de Río Gallegos informa desde su página oficial que mediante decreto – Ordenanza 1685 que lleva fecha 15 de diciembre de 1970, lo adopta como símbolo de la Ciudad y sello de todos los documentos oficiales comunales.
El autor, Jorge Rodriguez Nelli, presentó su trabajo bajo el lema “Paz Unión y Progreso” y dice lo siguiente: “El escudo es símbolo de lucha por el progreso. Ajustado a las leyes de la ciencia heráldica, es de estilo español, en memoria de nuestra patria.

Cuenta con dos campos, el superior en esmalte azur representativo de la verdad, la lealtad, la justicia, la hermosura. Sobre el mismo campo de azur, el ‘Villarino’ de plata, navegando sobre una campaña de lo mismo, cargada esta de la palabra ‘Río Gallegos’ en letras de azur; en el cantón siniestro, la Cruz del Sur, formada por cuatro estrellas de plata, de cinco puntas en su posición natural, bordadura de oro pleno. Cimera: un sol naciente de oro. El campo inferior de plata, cubierto por la palabra ‘Río Gallegos’ nombre de la ciudad capital, en azur”.
Su símbolo histórico es el Transporte Villarino, que en su viaje inaugural trajo a nuestro país los restos de Don José de San Martín, desde Francia.
Luego sería el mismo que traería en sus bodegas los materiales para la construcción de la Primera Capitanía General de Puerto (que dio origen a Río Gallegos).
El “Villarino”, comandado por varios años por Don Federico Spuhr, formó parte de la primera línea marítima patagónica.

El escudo fue emplazado en la rotonda Samoré a mediados de los 90 durante la gestión del arquitecto Alfredo Martínez y en la actualidad fue removido y convertido en escombros para dar lugar al nuevo proyecto de traza vial de la ciudad.
Aún no se ha informado acerca de su nuevo emplazamiento y construcción en momentos donde lo simbólico es fuertemente debatido en nuestra ciudad, cuando vuelven a estar presentes las imágenes de la retroexcavadora cumpliendo esa función.
Esto sucedió casi dos meses después que con la misma metodología se destruyera el monumento al escritor y periodista Osvaldo Bayer, en un hecho que generó el repudió de la casi totalidad del arco político y social de Santa Cruz.