El Gordo Dan, vocero ad hoc del Presidente Javier Milei y gurú fundamentalista de los libertarios más rabiosos tiene razón.
Uno menos, para seguir soñando desde un “paisito” de Latinoamérica por un mundo más justo y solidario.
Uno menos, para demostrar con su ejemplo de vida que no todos los políticos son la casta.
Uno menos, para encender la esperanza en un tiempo oscuro y siniestro de la humanidad.
Uno menos, para sacarnos del individualismo y el consumismo banal.
Uno menos, para sembrar sobre la tierra golpeada por la intolerancia, la paz de los hombres.
Uno menos, para seguir cantando sin resentimientos.
Uno menos, para protegernos de tanto odio.
Uno menos, para oponernos a tanto saqueo.
Uno menos, para proponernos ideas ante tanta pobreza intelectual.
Uno menos, que nunca fue a los almuerzos de Mirtha Legrand.

Osvaldo Mondelo. Periodista diplomado.