EL CALAFATE.- El comparativo de dos imágenes satelitales muestran los desprendimientos sufridos en la cara norte del glaciar Perito Moreno entre enero y abril, que según expertos forman parte tanto de los avances y retrocesos estacionales que tiene el glaciar pero también grafican los grandes desprendimientos que se registraron en las últimas semanas y que están siendo ahora monitoreados por un convenio entre Parques Nacionales y Glaciarium.
Las imágenes que acompañan este artículo, fueron captadas por el satélite europeo Sentinel-2 y pertenecen, la primera a enero del 2025 y la siguiente al 21 de abril de este año, la línea roja muestra la diferencia que se produjo entre esos 102 días. Ese complemento sobre la imagen fue realizada por el doctor Xabier Blanch, profesor lector en la Universitat Politécnica d Catalunya, España y que fue compartido a través de las redes sociales.
Blanch es cuidadoso en cuanto a la interpretación de los datos, “no es correcto pensar que todo lo que se ha perdido no se recuperará jamás, ya que el glaciar tienen sus avances y retrocesos estacionales”, indica. El científico aclara que para determinar un retroceso hay que hacer comparaciones a nivel anual, mismo mes, año diferente y no entre pocas semanas porque puede estar influenciado por dinámicas estacionales.
Blanch dirige el equipo de ingenieros de España, Colombia y Alemania, que este verano instaló ocho cámaras fotográficas en un promontorio de roca ubicado a 215 metros del frente principal del glaciar Perito Moreno para poder cuantificar el volumen de los desprendimientos diarios que ocurren en el frente principal.
Para lograr ese objetivo, toman fotografías cada 30 minutos con las que construirán modelos en 3D que les permitirá correlacionar, mediante inteligencia artificial, los volúmenes desprendidos con las condiciones físicas y ambientales de uno de los glaciares más famosos del mundo.
El objetivo que persiguen es identificar el calving que se produce en el frente del glaciar Perito Moreno, para ello, a través de métodos fotogramétricos crear modelos en tres dimensiones en tiempo real, y a partir de esas imágenes poder identificar los desprendimientos y calcular los volúmenes diarios de pérdida.
Entre diciembre y enero pasados, el equipo que integra junto a las doctoras Laura Durán Vergara y Anette Elter, investigadoras de la Universidad Técnica de Dresde, Alemania, y el guía de montaña Steffen Welsh, quien reside en El Calafate, instalaron los equipos debajo de las pasarelas que recorren a diario cientos de turistas.
El peñasco de roca sobre el que instalaron las cámaras parece cercano, pero está ubicado a más de 200 metros en línea recta con la pared principal, justo sobre el canal donde se unen las aguas del Brazo Rico y el Canal de los Témpanos. Todas las cámaras fotografían en forma simultánea una extensión de 300 metros de largo del glaciar. Lo harán de forma ininterrumpida por dos años.
La iniciativa científica se propuso crear un sistema de monitoreo fotogramétrico de alta frecuencia en tiempo real, que les permitirá procesar los datos, calcular los volúmenes de desprendimiento y crear un inventario de los mismos.