EL CALAFATE.- n una carta dirigida a Lisandro Catalán, el ahora expresidente de la Administración de Parques Nacionales, Cristian Larsen, presentó su renuncia indeclinable al cargo, efectiva a partir del 31 de mayo de 2025. La decisión, según expresó, responde a su “firme convicción de continuar aportando a las ideas de la libertad desde otro lugar”. El funcionario fue cuestionado aquí a raíz de diferentes medidas que implementó en la jurisdicción del PN Los Glaciares.
Durante su gestión, Larsen destacó una serie de acciones que, según él, marcaron un cambio de rumbo en el organismo. Entre ellas, mencionó la recuperación de la soberanía y el orden en las áreas protegidas, la implementación de una auditoría interna que reveló “irregularidades y desidia en la administración kirchnerista”, y la recuperación de tierras ocupadas ilegalmente, como El Maitenal en el Parque Nacional Los Alerces y Villa Mascardi, mediante acciones judiciales y operativos coordinados.
También hizo referencia a su política frente a los incendios forestales, denunciando un “modus operandi de los golpistas del fuego” y destacando la respuesta rápida del organismo para proteger los ecosistemas.
En el plano del turismo sostenible, Larsen promovió la desregulación y simplificación normativa para incentivar inversiones privadas, mejorar la infraestructura turística y generar empleo en comunidades locales.
En materia de conservación, afirmó haber transformado el rol del organismo, pasando de la protección a la restauración activa de ecosistemas, con planes de reforestación post incendios y proyectos de reintroducción de especies, como el yaguareté en Corrientes y su expansión en el Chaco.
Larsen cerró su carta con un tono emotivo: “Me despido con el privilegio de haber trabajado en este organismo, con el orgullo del deber cumplido y la certeza de que hemos honrado nuestra misión”.
El ahora renunciado funcionario fue duramente cuestionado por la implementación de medidas como la desregulación de la actividad de guías; el cobro del acceso a senderos de El Chaltén, y el intento de apertura de una traza en la seccional norte del PN Los Glaciares para lo cual se talaron especies nativas, hasta que la medida fue suspendida.