EL CALAFATE.- Así lo detalló la licenciada Marcela Villarse de la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes que ayer dictó un curso sobre Trata de Personas en el Centro Educativo Joven Labrador.

La jornada de capacitación sobre Trata de Personas estuvo dirigido a docentes y abierto a la comunidad en general y entre otros puntos destacó a las redes sociales como el principal vehículo para la captación de víctimas sobre este aspecto se brindaron datos preocupantes y se dieron herramientas para que los docentes puedan avanzar en la temática en las aulas.

Bajo el título "Se trata de nosotros, no a la trata", el taller fue organizado por la Pastoral Migratoria de la Diócesis de Río Gallegos, y fue dictado por Marcela Villares de la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes y fue organizado en el marco del proyecto "30 años, 30 acciones solidarias" con las que el Centro Joven Labrador esta celebrando los 30 años de su creación.

El taller tuvo como objetivo fomentar la reflexión crítica y el compromiso social sobre la trata de personas, visibilizar las causas y los mecanismos de la trata, y promover medidas de prevención y sobretodo darles herramientas para poder trabajar con los chicos el tema de la trata y explotación de personas.

"Este tipo de capacitaciones apuntan a que podamos realizar un cambio cultural, un cambio como sociedad y es en los chicos, en los adolescentes, en los jóvenes donde encontramos esa tierra fértil para producir ese cambio, por eso es importante que los docentes se formen en esto para poder transmitirles a ellos la importancia y cuánto es grave este delito de trata de personas, porque, volviendo a lo que decías al inicio, es muy grave, sobre todo porque se lo va atacando de un lado, y va cambiando sus modalidades por el otro, va teniendo nuevas luces, nuevas formas de captación, nuevos fines que tiene la trata de personas", detalló la lic Villares en diálogo con Winfo Santa Cruz.

"Según las fiscalías especializadas, si hablamos de niños, niñas, adolescentes, jóvenes, más del 80% de las captaciones se hacen a través de las redes sociales. Quizás no necesitan tanto salir de nuestras casas, estar expuestos en medio de la sociedad, sino que justamente muchas veces a través del móvil o dentro de su habitación están siendo más víctimas que si estuvieran afuera de casa", detalló la especialista de la Comisión Episcopal.

"Las redes ya están instaladas, no se van a ir, son buenas, son muy buenas herramientas, pero ahí está la importancia del trabajo de los padres, de los docentes, de quienes están con los jóvenes, de prevenirlos, de ayudarlos a utilizar estos medios y sobre todo ayudarlos a cómo asimilar todo lo que reciben a través de las redes sociales", detalló Villares que dictó un curso similar en Río Gallegos en el marco de las actividades que realiza la Pastoral Migratoria dependiente del Obispado de Río Gallegos.

"Normalmente a través redes sociales aparecen búsquedas de amistad, ¿no? Ver bien con quién te relacionan, con quién están hablando, qué le están mandando a esta persona que se quiere relacionar con vos, ¿no? Cuando empiezan a pedir demasiados datos personales o cuando empiezan a pedir imágenes, entonces el tiempo de exposición, ¿que están mirando? ¿Qué pedidos de amistades están llegando?", detalló entre otras de las recomendaciones.