EL CALAFATE.- Un informe de la compañía destaca el fuerte ajuste que aplicó tanto en personal como en estructura, creando las condiciones para una eventual privatización.

Aerolíneas Argentinas le informó al Ministerio de Economía que no necesitará transferencias del Estado Nacional durante el año 2025, "un hecho inédito desde la estatización de la empresa en 2008", destacan.  

Según un informe difundido hoy por la compañía, "entre 2008 y 2023, el Estado le transfirió a la empresa cerca de 8 mil millones de dólares utilizados principalmente para cubrir su déficit operativo a nivel EBIT (ganancias antes de intereses e impuestos), siendo este el indicador troncal que utiliza la industria aerocomercial para evaluar la performance de una compañía".

Señalan que "en promedio, en cada uno de los últimos 16 años, la empresa registró una pérdida operativa anual de 400 millones de dólares que debió ser saldada por el Tesoro Nacional". 

Confirman lo adelantado por Fabián Lombardo, presidente y CEO de la compañía, "en 2024 se logró otro hito al registrarse un superávit de 20,2 millones de dólares a nivel operativo, y de 156.324 millones de pesos (más de USD 150 millones) a nivel económico. Estas cifras están en proceso de auditoría por la consultora internacional KPMG y serán oficializadas en los próximos meses. La mejora central en estos resultados se dio en la operación misma, es decir, que por primera vez Aerolíneas Argentinas obtuvo ingresos mayores a los costos requeridos para su funcionamiento", menciona el documento oficial.

"Este drástico cambio se consolidó gracias a una política agresiva de reducción de costos que incluyó la baja de cerca del 15% de su planta de personal, llevando el número de empleados al nivel más bajo en 15 años y alcanzando el menor promedio de empleados por avión en la historia de la compañía", detallaron desde la compañía.

Sobre el recorte de personal informaron que "dejaron la empresa más de 1.600 personas, y se eliminaron un total de 85 cargos jerárquicos, incluyendo 8 direcciones, 20 gerencias y más de 50 posiciones de diversas categorías".  

Además Aerolíneas canceló rutas que calificó de "improductivas", para focalizarse en "aquellas que arrojaran mejores resultados para la compañía, fomentando un esquema de conectividad estratégica, que incluyó acuerdos históricos con Iberia y LATAM. Estos acuerdos permitieron ampliar la red de conectividad de la empresa tanto en España, como en diversos destinos del Cono Sur", sostienen.

Como última medida, la empresa avanzó en la reconfiguración de su red comercial cerrando 19 de sus 21 sucursales en el interior del país. "Al 30 de abril dejarán de operar las sucursales de Formosa, Trelew, Santa Fe, Bariloche, Corrientes, Río Gallegos y Río Grande, a las que se sumarán Mar del Plata y Tucumán al 30 de mayo. Así, solo quedarán activas las sucursales de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza", detalla el informe.

Según Aerolíneas la medida se basó "en los cambios en los hábitos de consumo de los pasajeros, que hicieron que la venta presencial signifique hoy apenas el 1% del total de los tickets emitidos. Hoy, el principal canal de venta directa es la web". 

Por último las autoridades de la compañía resaltaron, "no solo deja atrás más de una década de déficit operativo, sino que proyecta un modelo de gestión autosustentable, con foco en la eficiencia y la productividad, construyendo la viabilidad necesaria para una eventual privatización", adelanta.