SANTA CRUZ.- Así lo expresó el gobernador Vidal luego de reunirse con la cúpula de la entidad de la que pretende, "más compromiso con el empleado público, con los emprendedores y empresarios". El banco fue privatizado en 1998 por el entonces gobernador Néstor Kirchner, quien favoreció la participación de Enrique Ezquenazi según contó el propio empresario, en una operación altamente favorable ya que la entidad se privatizó sin el pasivo de más de 200 millones de dólares del que se hizo cargo la provincia a través del Banco Residual.
Los estatales provinciales perciben sus haberes a través de la entidad, que no dispone de créditos especiales para los empleados públicos, y por la operación de adelanto de sueldos les cobra un interés del 140%.
Privatizado hace 26 años por Néstor Kirchner en favor del grupo Eskenazi, hoy el gobierno proyecta "refundar el banco Santa Cruz", según consigna un parte de prensa con declaraciones del gobernador Claudio Vidal, quien encabezó una reunión de funcionarios con parte de la cúpula del Banco Santa Cruz.
El gobierno le reclama al banco "una participación más activa" junto a todos los sectores de la matriz económica provincial. De la reunión con el gobernador participaron en representación del BSC, Claudio Cánepa (vicepresidente), Raúl Catapano (director), Miguel Malatesta (director ejecutivo), Hernán Gonzalez Viberti (gerente corporativo del sector público) y Marcelo Loncón (gerente general).
El gobernador explicó que el Banco Santa Cruz debe tener una política de mayor protagonismo y compromiso que beneficie tanto a empleados públicos como a emprendedores y empresarios.
"Lo que se viene para el año entrante es muy prometedor", expuso el mandatario, "si logramos que la mayoría de las empresas, como las petroleras, pesqueras y mineras, trabajen con nuestro banco, como mínimo se debe ser flexibles y ayudar a quienes lo necesiten", agregó.
Una privatización con nombre y apellido
El banco fue privatizado en 1998 por el entonces gobernador Néstor Kirchner, quien favoreció la participación de Enrique Ezquenazi según contó el propio empresario en varias entrevistas, en una operación que le fue altamente favorable ya que la entidad se privatizó sin el pasivo de más de 200 millones de dólares del que se hizo cargo la provincia a través del Banco Residual.
Los estatales provinciales perciben sus haberes a través de la entidad, que no dispone de créditos especiales para los empleados públicos, y por la operación de adelanto de sueldos les cobra un interés del 140%.
A pesar de que que la provincia preserva el 49% de las acciones, sus representantes no cumplieron un rol significativo en cuanto a establecer políticas que favorezcan al estado provincial que en lugar de percibir algún canon o comisión del banco por operar las 70 mil cuentas sueldo de los estatales, paga un porcentaje por el servicio.
Por la sindicatura del banco en representación de la provincia ocuparon el caro, Víctor Manzanares, Carlos Zaninni, Gonzalo Chute, y Matías Bezi.