RÍO GALLEGOS.- Esta vez el hecho delictivo ocurrió en estancia Güer Aike donde sustrajeron 15 animales que previamente fueron faenados en el lugar. Eran borregos criados para ser reproductores de majada. Desde la Sociedad Rural piden a las autoridades provinciales que se ejerzan más controles en los vehículos que ingresan y egresan de la ciudad.
A raíz de una carneada masiva en estancia Güer Aike, hubo una reunión en la Sociedad Rural de Río Gallegos (SRRG), ante la preocupación en el sector en especial por la temporada de parición de ovejas, que es en octubre- noviembre y los meses de verano en que van creciendo los corderos, ya que es la época del año donde más casos de abigeato se registran en la provincia.
Carneada de borregos en estancia Güer Aike
Gerónimo Trutanic, propietario del establecimiento ganadero detalló que el jueves por la noche, en inmediaciones de su propiedad, sobre la Ruta Provincial 58, encontró 15 cabezas, vísceras y cueros de ovinos faenados en su campo.
Por las caravanas, rápidamente pudo establecer que eran borregos (animales que no son destinados a faena, sino para futuros padres de majada) de su propiedad, valuados en alrededor de un millón de pesos cada uno.
Se estima que por el modus operandi se trató de más de un delincuente acompañados por un perro (se observaron huellas) y un utilitario más grande que un auto, ya que se necesita de mayor espacio para poder cargar 15 animales faenados.
Uno de los grandes y principales problemas para combatir este delito, advirtieron desde la Rural, es la falta de control, en especial en zonas aledañas a Río Gallegos.
Además, no siempre se controlan los automóviles que pasan por el Destacamento de Guer Aike y Chimen Aike y menos aún, no se les puede pedir que abran el baúl del vehículo, se quejaron los ganaderos.
Si a esto le sumamos la oferta y demanda de carne ilegal en las redes sociales, cyberdelito que aún no ha podido ser desarticulado ni penalizado, y la falta de control bromatológico en las carnicerías, en especial de la periferia, el combo resulta ser muy desfavorable para los productores ovinos.
En tanto, el delito de abigeato no redunda en una pena real, ya que -en la gran mayoría de los casos- el delincuente sólo fija domicilio (porque la Justicia considera que no va a entorpecer la investigación) y queda en libertad a las pocas horas de ser aprehendido por la Policía. De allí, los allanamientos suelen tardar días, y para cuando suceden ya se deshicieron de la evidencia para constatar el ilícito, detallaron.
Por los motivos expuestos, desde la SRRG señalaron que pedirán sendas reuniones con autoridades del gobierno provincial y efectivos de la División de Operaciones Rurales (DOR).
Fuente: Sociedad Rural Río Gallegos.-