EL CALAFATE.- La justicia federal de Río Gallegos dispuso hoy liberar, tras pasar una semana detenido, al turista brasileño que había asegurado que poseía una bomba en el equipaje. El hecho ocurrió el sábado pasado en el Aeropuerto Internacional de esta ciudad y la alarma generó la demora en varios vuelos.
Hoy el turista que permanecía detenido en El Calafate, fue liberado tras el pago de una caución de $200.000 en tanto que el juez federal Clauio Vazquez, le trabó un embargo por $15 millones y quedó procesado en la justicia federal, según confirmaron fuentes judiciales a Winfo Santa Cruz.
“Tengo una bomba”, afirmó un turista brasileño el sábado pasado a la operadora de Flybondi que le recibió su equipaje mientras realizaba el check-in. Las tres palabras generaron que se dispararan todas las alertas y pusieran en marcha los protocolos de la Policía de Seguridad Aeroportura, PSA. Mientras el hombre quedaba detenido, el aeropuerto fue evacuado de forma inmediata en tanto la policía corroboraba el contenido del equipaje.
Tras tomarle una indagatoria a través de videconferencia, la justicia federal a partir de una resolución de la Cámara Federal quedó liberado tras pagar una excarcelación por el monto de $200.000 en tanto quedó procesado y embargado por 15 millones de pesos por un delito que conlleva una pena de 3 meses a 2 años de prisión.
Si bien no trascendió el nombre, testigos presenciales de los hechos confirmaron que se trataba de un hombre que viajaba solo, con barba, de estatura mediana, que vestía una camisa de invierno a cuadros en colores gris y negro. La PSA lo llevó detenido ante la mirada de los pasajeros quienes vieron demorados sus vuelos por varios minutos, hasta que se pudo retomar la operatividad con normalidad.
El hecho ocurrió cerca de las 9.30 del sábado 13 de occtubre, tres horas antes de la partida del vuelo de Flybondi que el turista brasileño estaba por tomar con destino a Buenos Aires, el vuelo partió finalmente, pero con la butaca vacía, ya que el pasajero fue alojado en la dependencia carcelaria que las fuerzas federales tienen en la estación aérea para estos casos.
La causa fue tramitada en el Juzgado Federal de Río Gallegos, por la infracción al artículo 194 del Código Procesal Penal, que determina: “el que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de 3 meses a 2 años”, según se establece en el primer párrafo del artículo.
En la causa intervinieron el fiscal federal Julio Zárate y el juez federal Claudio Marcelo Vázquez.
El incidente ocurrió en el inicio de la temporada turística en el horario de mayor operatividad del Aeropuerto Internacional “Armando Tola”, en un día en el que operaron 14 vuelos de arribo y 14 partidas de las compañías Aerolíneas Argentinas, Jet Smart, Flybondi y LADE, algunas de las cuales vieron demorada su partida hasta la normalización de los vuelos al mediodía.
Un caso de similares características ocurrió el mes pasado en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que había partido de Ushuaia y debió regresar a tierra por una falsa amenaza de bomba: en ese caso luego de que el vuelo había despegado, un pasajero oriundo de Brasil, denunció que un pasajero estaba mirando un tutorial para activar una bomba. El vuelo debió regresar a tierra, el avión debió ser controlado y el video que miraba el pasajero, en realidad era un videojuego. Así lo contó en declaraciones a la prensa, el propio pasajero involucrado, legislador fueguino de la Libertad Avanza, Agustín Coto.-