SANTA CRUZ.- El fuerte temporal de viento que azotó ayer el sur de Santa Cruz, dejó a su paso importantes daños e interrupciones en el suministro de energía y agua. El fenómenos meteorológico obligó a las autoridades a suspender las clases y restringir la circulación en las rutas. La región estuvo bajo alerta naranja, lo que llevó a la intervención inmediata de la empresa estatal Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), que recibió más de 50 reclamos de los vecinos de Río Gallegos afectados.

El personal de SPSE comenzó a atender las emergencias desde las primeras horas del día. Las principales problemáticas estuvieron relacionadas con la caída de postes de energía, algunos de los cuales impactaron sobre vehículos, y con acometidas cortadas que dejaron sin suministro a varios sectores, afectando tanto a la capital como a localidades aledañas.

Los barrios más perjudicados fueron Santa Cruz y 499, donde también se reportaron problemas con la distribución de agua potable, complicando aún más la situación de los vecinos. La empresa desplegó cuadrillas adicionales para restablecer los servicios lo antes posible, destacándose la rapidez y dedicación de los operarios que trabajaron en condiciones difíciles.

Desde SPSE recomiendan a la población tomar precauciones, ya que se prevé que las condiciones meteorológicas adversas continúen en los próximos días.