PERITO MORENO.- Un ambicioso programa busca restaurar los humedales y recuperar la biodiversidad en la región patagónica. Román Mosqueira, coordinador del proyecto en el Parque Patagonia, trabaja activamente en la erradicación de especies exóticas que han alterado el delicado equilibrio de estos ecosistemas. La intervención humana y la introducción de algunas especies no nativas atentan contra el ecosistema, lo que ha llevado a una disminución alarmante de la salud de los humedales.
A pesar de que algunas vertientes han vuelto a sostener vida silvestre, muchas áreas aún enfrentan desafíos significativos debido a esta problemática.
El estado de los humedales en esta zona es heterogéneo. Las vertientes, esenciales para el suministro de agua en la estepa patagónica, han sido sometidas a un uso intensivo para ganadería, lo que ha derivado en una caída alarmante de su salud ambiental. Las especies exóticas, como el berro, la menta y algunos sauces, no solo desvían los cursos de agua, sino que también dificultan el desarrollo de humedales saludables, perjudicando la fauna nativa y erosionando el suelo.
La importancia de restaurar estos espacios destaca a través de su papel como refugios para diversas especies, incluyendo la gallineta austral y el coipo, este último reintroducido con éxito en la área. Según Mosqueira, cada vertiente restaurada aporta a la estabilidad del ecosistema, creando lagunas y juncales que sostienen tanto a las aves como a los mamíferos patagónicos, convirtiéndose en un hábitat esencial durante el invierno.
El proceso de restauración incluye técnicas innovadoras, como la extracción manual de flora no nativa y el recanalizado de vertientes. Actualmente, se han identificado 17 vertientes en la región que están siendo restauradas, aunque se estima que existen muchas más que pueden beneficiarse de este programa.
La participación comunitaria también ha comenzado a cobrar fuerza, con voluntarios locales involucrándose en actividades de restauración. Educación y sensibilización se vuelven prioritarios, y programas como el de Exploradores del parque fomentan un mayor entendimiento sobre la importancia de los humedales entre los estudiantes de las localidades vecinas.
A medida que el proyecto avanza, el objetivo final se presenta claramente: transformar los humedales de Cañadón Caracoles en ecosistemas vibrantes, libres de especies exóticas. La restauración de estos valiosos espacios no solo beneficiará a la naturaleza, sino que también fortalecerá la educación ambiental y el bienestar de las comunidades locales, reafirmando la relevancia de estos ecosistemas en la salud de la Patagonia.