SANTA CRUZ.- El Directorio de YPF avaló la venta de campos maduros y sinceró un recorte de US$ 1800 millones en la valuación de sus reservas petróleo y gas. En enero Santa Cruz avanzó en un acuerdo con YPF para la reversión de áreas que pasarían a manos de la provincia. Ahora se allanó esa posibilidad. Foto: archivo.
En enero el gobernador Claudio Vidal se reunió en su despacho con el presidente de YPF, Horacio Marín donde abordaron la situación de los yacimientos convencionales en Santa Cruz, y la posibilidad de que sean devueltos a la provincia. Con el aval de YPF a la venta de los campos maduros, aquel principio de acuerdo logra un avance importante.
El mandatario santacruceño busca reactivar esas áreas “para sostener y generar una mayor cantidad de empleo genuino en el sector privado, además de incrementar la producción para obtener mayores regalías; y así afrontar con éxito el alto gasto público que tiene hoy la provincia en materia de salud, educación y salarios estatales”.
En aquel momento el gobernador Vidal explicó que “se trata de las áreas de YPF –algunas de ellas sin inversión-, con notables pérdidas de producción en los últimos años. Como consecuencia de ello, muchas empresas pymes dejaron de funcionar, otras enfrentan la reducción de sus contratos, y la sociedad absorbe la pérdida del movimiento económico regional”.
De este modo, los yacimientos de Barranca Yankowsky, Cañadon de la Escondida-Las Heras, Cañadon León-Meseta Espinosa, Cañadon Vasco, Cañadon Yatel, Cerro Piedra-Cerro Guadal Norte, El Guadal-Lomas del Cuy, Los Monos, Los Perales-Las Mesetas y Pico Truncado-El Cordón; pasan a manos de la provincia, que podrá decidir sobre sus destinos y términos de explotación.
Se trata de pozos maduros, algunos de ellos sin actividad, relegados por el boom del shale.
Un viejo reclamo de las provincias petroleras.
Otro antecedente que va en el mismo sentido es el pedido de las provincias de Chubut y Santa Cruz ante el CFI en el marco de la necesidad de reactivación de la actividad en las distintas cuencas hidrocarburíferas del país es la declaración, "de interés de los estados miembros de la OFEPHI que aquellas áreas maduras de explotación convencional que no sean de interés estratégico y que ello se haya visto reflejado en una caída de inversiones, actividad y producción, las empresas deberán arbitrar los procesos de cesión y/o reversión de las mismas hacia las provincias”.
La autorización de YPF para desprenderse de los campos maduros
El Directorio de la petrolera bajo control estatal autorizó ayer jueves el proceso de salida de YPF de unos 55 campos maduros distribuidos en varias provincias. A su vez, el órgano de control de la empresa aprobó un recorte millonario en el precio de libro al que estaban inscriptos esos bloques, que fueron sobrevaluados artificialmente para justificar su explotación pese a que, en realidad, perdían dinero, según consignó el medio especializado Econojournal.
La misma publicación señala que el proceso de desprendimiento de los campos maduros, contempla distintas alternativas que van desde la venta total o parcial hasta la reversión de esos bloques a las provincias de origen.
La anterior gestión de YPF que encabezó González la utilizó para justificar ante sus inversores privados —que poseen un 49% del capital accionario de la empresa— la decisión de desembolsar más de US$ 400 millones en Santa Cruz durante el año pasado pese a que en Los Perales, su principal yacimiento en la provincia, pierde a razón de 2 millones de dólares por mes (valorizado a un precio del crudo de 70 dólares), según datos relevados por EconoJournal suministrados por fuentes provinciales.
El recorte de la valuación de los yacimientos convencionales es una condición necesaria para poder desprenderse de ellos a un precio realista, dado que ningún inversor iba a estar dispuesto a pagar el precio que figuraba en los balances de la empresa.