EL CALAFATE.- Los empresarios expresaron al gobernador su preocupación por la falta de definiciones de las nuevas autoridades nacionales sobre la continuidad de la obra, fundamentalmente por la oposición del presidente Milei a realizar negocios con países que considera “comunistas”, como China o Rusia.

La empresa china Gezhouba, que construye las represas sobre el río Santa Cruz, le pidió al gobernador , Claudio Vidal, que interceda ante el gobierno nacional, a fin de obtener certezas sobre la continuidad de la obra.

El presidente de la empresa china, Zhang Jun y el vicepresidente de Eling (antes Electroingeniería) Carlos Bergoglio, la socia argentina a cargo de las obras civiles, le expresaron a Vidal su intención de culminar la obra, pero consideraron indispensable tener un panorama claro.

Solicitaron también al gobernador Vidal, que gestione ante los sindicatos, "que llevan adelante medidas de fuerzas ante las mismas incertidumbres que aquejan a las contratistas", informó esta noche la oficina de prensa de Santa Cruz.

Tras la asunción del presidente Javier Milei, la asamblea de accionistas de Energía Argentina (ENARSA) designó al reemplazante de Agustín Gerez al frente de la empresa pública. Se trata de Juan Carlos Doncel Jones, abogado con amplia experiencia en el mercado eléctrico y persona de máxima confianza del secretario de Energía Rodríguez Chirillo. Lo acompaña Rogoberto Mejía Aravena como subgerente general.

El estado actual de las obras

En la actualidad los trabajos en la represa Néstor Kirchner, ubicada aguas arriba, están avanzados en un 25 por ciento; en tanto que las tareas en la Jorge Cepernic se hallan al 40 por ciento.

En la actualidad los trabajos en la represa Cóndor Cliff ubicada aguas arriba, están avanzados en un 25 por ciento; en tanto que las tareas en La Barrancosa se hallan en un 40 por ciento de avance.

Juntas, las aguas retenidas cubrirán unas 47.000 hectáreas de una meseta fría, ventosa y con escasas precipitaciones, pero rica en vida animal y vegetal. Según la información oficial, "se trata de la obra de ingeniería más importante en el mundo entero, que una empresa china construye fuera de su país".

Para las empresas a cargo del proyecto, la constructora china Gezhouba Group --poseedora del 70 por ciento de las acciones-- y las argentinas Eling e Hidrocuyo --que poseen el 20 y el 10 por ciento respectivamente--, las centrales ofrecen múltiples beneficios, incluyendo generación de energía renovable, menor importación de combustibles fósiles, incremento del 15 por ciento de la energía hidroeléctrica generada en el país y generación de empleo.

Las represas fueron pensadas en los años 50, y se pusieron en marcha oficialmente en 2008, aunque su construcción no se inició sino hasta 2015. Desde ese momento hasta ahora, una serie de obstáculos han interrumpido las obras.

El complejo del río Santa Cruz está previsto que alcance los 1.310 megavatios.