SANTA CRUZ.- Así lo informaron los vocales del directorio de la obra social en representación de los empleados estatales, quienes le expusieron al mandatario que una eventual intervención del organismo sería un retroceso para los trabajadores que durante tres décadas pidieron su normalización, y además se violaría la autarquía de la Caja. El déficit de 800 millones que hoy tiene la CSS fue la preocupación principal de los vocales, durante el encuentro.
En reunión con el gobernador, Claudio Vidal realizada ayer, Hugo Jerez y Beatriz Constantino rechazaron la intervención de la Caja de Servicios Sociales, que está incluida en la Ley de Emergencia Económica y Financiera que enviará el Ejecutivo a la legislatura. Le recordaron al gobernador, que el Artículo 24 de la Ley de Restructuración de la CSS, establece cuándo la obra social puede ser intervenida, requisitos que no son cumplimentados en la actualidad.
El rojo de la obra social de los estatales fue provocado por las sucesivas gestiones de gobierno y de intendentes de las últimas 3 décadas. Por la falta de pago de los aportes retenidos, el pago de sumas en negro, y en la última etapa, porque el ministerio de Economía retenía indebidamente parte de los fondos que aportaban los afiliados, y depositaba solo una parte a la obra social.
Los vocales no sólo rechazaron este proyecto, sino que le recordaron al gobernador, Claudio Vidal, que el Artículo 24, de la Ley de Restructuración de la CSS, establece que la Caja de Servicios Sociales será intervenida solo por Ley de la Provincia y en los siguientes casos:
a) Cuando se comprobaren irregularidades en el cumplimiento de la presente ley;
b) Cuando el funcionamiento de la entidad se encuentre seriamente afectado por razones imputables al Directorio. En todos los casos la intervención deberá ser debidamente fundada.
Es decir, los vocales le recalcaron al mandatario, que no existe ningún motivo para la intervención de la CSS.
Al mismo tiempo, los vocales consideraron que una intervención al organismo, "sería un retroceso", ya que la normalización se logró recién hace un año, luego de más de tres décadas, y se trató de un reclamo de larga data de los trabajadores, gremios y afiliados. Consideraron además que una intervención iría en contra de la autarquía que tanto se reclamó.
En este contexto, sí son necesarias resoluciones que puedan terminar con el déficit de la obra social, el cual ascendió a 800 millones de pesos. Mientras transcurre el tiempo, mayor será la deuda, que se profundizará aún más, en el arco de una cruda inflación atento a las nuevas medidas adoptadas por el gobierno nacional.
De no existir medidas que contrarresten este déficit, esto impactará directamente en las prestaciones que reciben los afiliados, que ya son notorias en los aumentos de todo tipo en la salud pública y privada.
Por eso los vocales esperan los resultados de la auditoria económica-financiera que se realizará en la CSS, para de esta forma se puedan conocer correctamente los números de la obra social y allí sí, tomar decisiones que no atenten contra el afiliado.
De manera paralela, los vocales insisten en que el Directorio de la CSS, debe funcionar normalmente, de acuerdo a la reglamentación vigente, debido las urgencias y necesidades diarias de todo tipo que afectan a los afiliados.