SANTA CRUZ.- Se trata de Claudio Perusini, quien sufrió un ACV con diagnóstico terminal, sin embargo meses después de forma inexplicable para los médicos se recuperó totalmente de aquel episodio. “Las primeras 24 horas el pronóstico era ‘muerte’ y después nos dijeron que iba a quedar en estado vegetativo", cuenta su esposa María Laura.

En 2024 El Papa Francisco canonizará a Mama Antula, quien a partir de ese momento se convertirá en la primera Santa argentina. Uno de los milagros consideraros por la iglesia católica y atribuidos a María Antonia de Paz y Figueroa, nacida en Santiago del Estero.

Fue a través de la recuperación del profesor Claudio Perusini, docente durante 30 años en Río Gallegos, quien en 2017 sufrió un ACV mientras ya jubilado y junto a su esposa, visitaba a sus hijos que estudiaban en Santa Fe.

Luego del episodio severo a Claudio solo le quedaba esperar el final, rodeado de familiares y amigos quienes siempre guardaban una luz de esperanza en la recuperación del docente. Y la mejoría llegó, sin que los médicos que lo atendieron hallaran los fundamentos científicos.

El caso fue estudiado por el Vaticano y se convirtió en el segundo hecho comprobado que fundamenta la santificación de María Antonia de Paz y Figueroa que se producirá en 2024, por decisión del Papa Francisco. Así, se convertirá en la primera Santa argentina.

El caso

En la mañana del 25 de julio de 2017, Claudio Perusini se levantó y no se sintió bien. Inmediatamente perdió el conocimiento por un ictus isquémico con infarto hemorrágico, coma profundo, sepsis, shock séptico resistente con fallo multiorgánico. Trasladado al hospital y con un impiadoso diagnóstico, “nos permitieron que nos despidamos de él”, recuerda en diálogo con La Otra Gestión (#LOG) María Laura Baranda, su esposa y madre de sus hijos Juan Francisco e Ignacio Antonio.

Al día siguiente del accidente cerebro vascular, llega a Santa Fe Ernesto Giovando, sacerdote jesuita que fuera compañero de colegio de Claudio. Él viaja a despedirse, le da la Unción de los Enfermos en la Terapia Intensiva y coloca sobre el monitor que controlaba la exigua salud de Claudio, una estampita de Mama Antula.

El sacerdote encomienda la vida de su amigo a Dios y a Ella le ruega que interceda para que se celebre el milagro de la sanación. Así se lo hace saber a María Laura y rezan juntos. “La verdad que no la conocía –se sincera-, pero de ahí en más le empecé a rezar todos los días y a pedir la recuperación”, ya que durante “las primeras 24 horas el pronóstico era ‘muerte’ y después nos dijeron que iba a quedar en estado vegetativo”.

Si bien la extraordinaria mejoría del docente que hoy tiene 64 años no se dio de un día para el otro, quienes estudiaron el caso “por unanimidad aseguraron que no hay explicación y que hay alguna intervención extraordinaria”.

Claudio junto a María Laura y sus hijos.

Con mucha tranquilidad y emoción, su esposa explica a #LOG que “los estudios de la tomografía cerebral y resonancia muestran una mancha blanca en la parte posterior de su cerebro y eso no se recupera más, está todo muerto, pero Claudio habla, mira, escribe, lee, camina, nada, juega”, relata sonriente.

Y recuerda: “a medida que pasaban los días los médicos decían: ‘esto es increíble, esto no puede ser, esto es un milagro’” y así se comprobó.

Claudio y María Laura junto a exalumnos.

Contado en primera persona, el ‘tocado’ por la mano de Mama Antula expresa: “Milagros, cualquier cantidad. Registrados, hay muy pocos. La Iglesia no se puede equivocar, por eso hacen muchos estudios, pruebas, buscan testimonios” para que el Vaticano corrobore cada situación.

“Siempre hemos sido personas de fe, pero que te pase a vos, que te atraviese la vida no es fácil de explicar, ni de vivir, ni de transmitir” sintetiza María Laura, que también es docente jubilada y junto a su marido reparten su vida entre Lago Posadas, en la provincia de Santa Cruz y Santa Fe.

La santidad los acompaña.

“Lo que puedo hacer es contar el cuento”, dice con alegría el protagonista del milagro de la recuperación que le concedió Mama Antula.

La ceremonia de canonización que encabezará el Papa Francisco no tiene fecha confirmada. Desde #LOG le preguntamos ¿van al Vaticano? “Es nuestro deseo” respondió él, pero inmediatamente agregó que “lo importante, ya está”.

Quién fue Mama Antula

María Antonia de Paz y Figueroa nació en Santiago del Estero en 1730. A los 15 años empezó a acompañar a los Jesuitas como Beata de la Compañía de Jesús en la tarea de evangelización de los pueblos originarios santiagueños, enseñándoles la Palabra de Dios, a leer y a escribir, y a perfeccionar técnicas de ganadería y agricultura. Mama Antula hablaba quechua.

Y fueron los indígenas quienes la bautizaron Mama Antula. Cuando los jesuitas fueron expulsados de América en 1767, a la edad de 38 años, en una experiencia de epifanía en la celda capilla de San Francisco Solano, Mama Antula recibió la misión de su vida: continuar con la práctica de los Ejercicios Espirituales que realizaban los jesuitas, para la salvación de las almas.
Fue entonces cuando empezó su misión en salida y eligió su nombre de Iglesia: María Antonia de San José.

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Fuente: programa La Otra Gestión. Karina Taberne - Claudio Lobos.

Radio Nuevo Día.