El aporte solidario fue instituido en diciembre de 2010 por el kirchnerismo en la legislatura y Daniel Peralta al frente de la gobernación. La excusa fue que con el dinero que se les recortaría a los jubilados, iba a solventarse en parte el insondable déficit del sistema jubilatorio de Santa Cruz. Hoy lo pagan 3149 jubilados de un total de 20 mil aproximadamente, que en septiembre aportaron 160 millones de pesos. La Caja de Previsión continúa en rojo, y los que provocaron el quiebre del sistema continúan orbitando en cargos públicos.
Un déficit que fue generado por los mismos que después pergeñaron la medida supuestamente reparadora, manoteando dinero de los jubilados para "equilibrar las cuentas". Una motosierra mileiniana modelo 2010 empuñada por el peronismo en su versión menemista liberal con Cristina Fernández como presidenta de la Nación.
¿Cómo se generó el déficit de la Caja de Previsión? Básicamente por dos cuestiones: la falta de pago de los municipios de los aportes al sistema que retenía de los sueldos del personal, y de los aportes patronales que tampoco cumplía; y por los pagos de sumas en negro a los empleados estatales provinciales y municipales.
Ambos incumplimientos son pasibles de penalización por evasión al sistema tributario y de la seguridad social. Gobernadores e intendentes deberían rendir cuentas por ello, si existiese una justicia independiente. Este brutal nivel de evasión al sistema jubilatorio explica porqué durante 9 años entre 1990 y 2000, la caja de previsión social no presentó balances anuales, nadie quería hacerse cargo de tamaña defraudación.
*Las imágenes corresponden a notas de Winfo Santa Cruz que trataron el tema durante los años de vigencia del Aporte Solidario. En una de las sesiones donde se buscaba su derogación, la diputada Rocío García se retiró para no escuchar los argumentos de la vocal por los pasivos.
El día de la sanción no faltaron bombos de la Uocra apañados por el gobierno.
El Aporte Solidario se aprobó en la legislatura el 16 de diciembre de 2010, en una sesión enmarcada por la violencia protagonizada por militantes de la Uocra que golpearon a estatales que protestaban en contra de la reforma.
El proyecto fue votado favorablemente por 17 legisladores del Frente para la Victoria, hoy Frente de Todos y Unión por la Patria en su versión electoral, con el voto en contra de 4 diputados de la oposición.
Uno de ellos, la diputada Gabriela Mestelán (EC) fundamentó su negativa expresando que el proyecto conculcaba derechos porque rebaja salarios y disminuye el 82 por ciento móvil “lo primero que tiene que hacer el gobierno antes de plantear una reforma a las jubilaciones es normalizar los aportes, pedirle a la Nación que devuelva el 15 de coparticipación que retiene a Santa Cruz para financiar el ANSES, reestablecer la carrera administrativa y pagar mejores salarios, cobrarle impuestos que no pagan los juegos de azar, y sobre todo procurarse una mejor renta de nuestros recursos que actualmente son explotados por empresas privadas” indicó la legisladora.
El 15% de la coparticipación que Santa Cruz destinó al Anses durante los 12 años de presidencia del matrimonio Kirchner, finalmente lo reintegró a la provincia el gobierno de Mauricio Macri.
El Aporte Solidario fue un ajuste con cargo a los jubilados.
El día de la sesión que aprobó el Aporte Solidario, el diputado Daniel Pandolfi (FVS) defendió el proyecto oficial diciendo que la Caja de Previsión de Santa Cruz era la mejor del país, y puso como ejemplo los sistemas provisionales de otras provincias que en todos los casos tienen mayor edad jubilatoria. “Nuestra Caja incorporó a los planes sociales, a los ex combatientes, a los docentes privados” enumeró “y además paga los salarios el 24 de cada mes”.
Hoy el Aporte Solidario lo pagan 3149 jubilados de un total de 20 mil aproximadamente, que en la liquidación de septiembre aportaron 160 millones de pesos.
No obstante, la Caja sigue siendo deficitaria, y los funcionarios que la quebraron siguen indemnes. Durante los doce años de vigencia del Aporte, los jubilados pagaron con su bolsillo lo que los funcionarios ineptos decidieron que no ingrese a la Caja de Previsión. Un fracaso.
En el transcurso hubo sendos pedidos de derogación que sistemáticamente fueron negados por el oficialismo en la legislatura, y sobre todo por la gobernadora Alicia Kirchner, quien hasta ahora no dijo ni media palabra de lo que se votó ayer en la legislatura.
Los jubilados fueron "solidarios" con su patrimonio. Incluso les costó sufrir violencia y procesos judiciales en su contra como es el caso de los jubilados nucleados originalmente en el colectivo Jubilados Unidos a quienes denunció el gobierno de Alicia Kirchner.
La derogación del aporte es un acto de justicia, de aquí en adelante. Pero es insuficiente para saldar la historia que lo generó.
Ya que los autores del desquicio no van a rendir cuentas ante la justicia, al menos con el actual Poder Judicial K que hoy cogobierna con el Ejecutivo, que al menos tengan el gesto de reconocer públicamente su error, de hacer autocrítica, y pedir disculpas.