SANTA CRUZ.- El hijo del hombre fallecido acusó al PAMI por la falta de cobertura en tiempo y forma, debían derivarlo para practicarle una operación de vesícula con técnica láser. La obra social negó que haya desatendido al afiliado y le reprochó no haber presentado una nota exigiendo la cobertura. Luego de seis meses de espera el paciente presentó un amparo y logró que la justicia ordenara al PAMI que cumpla con la prestación. Finalmente la intervención quirúrgica requerida se realizó en Ushuaia tras lo cual el hombre falleció por un paro cardíaco.
Manuel Unquen de 78 años, falleció el último domingo en una clínica de Ushuaia luego de ser intervenido quirúrgicamente de una afección vesicular que se le diagnosticó en 2022 por lo cual fue operado en Buenos Aires el 14 de diciembre último.
Roberto Vera es el hijo del hombre que falleció en Ushuaia y cuyo cuerpo aun no fue trasladado a Río Gallegos donde residía, contó que todo comenzó “en agosto del año pasado cuando el urólogo que atendía a mi papá le pidió la derivación urgente a Buenos Aires porque tenía una piedra incrustada entre los riñones y la vejiga".
Dijo que "esa derivación que era urgente tardó tres meses en salir. Yo recién pude viajar a Buenos Aires a mediados de noviembre”, relató Roberto. Una vez allí, "comenzaron las idas y vueltas, el PAMI me mandó a una y otra clínica, anduvimos de un lado a otro, el padecimiento de mi papá no se tuvo en cuenta. Tuve que andar mendigando salud", afirmó.
Según su testimonio cuando finalmente lograron intervenirlo, no pudieron hacerlo con la técnica láser, "la operación fue un fracaso, no pudieron romperle la piedra y a mi papá le dejaron una manguera puesta, y nos volvimos el 23 de diciembre con un pedido de una nueva derivación para intentar la operación con láser".
Roberto señaló que el dispositivo que le habían colocado a su padre "podía tenerlo dentro del cuerpo no más de tres meses", por lo que el trámite de derivación no podía demorarse, "sin embargo los días pasaban y el PAMI no concretaba la derivación a pesar de que yo concurría personalmente a tratar de apurar el trámite".
Luego de esta espera y de sendas denuncias a la obra social por la demora, en junio de este año Roberto decidió acudir a la justicia con un amparo que tuvo rápida resolución en el juzgado federal de Río Gallegos que resolvió "hacer lugar a la acción de amparo y condenar al PAMI a realizar de manera urgente la intervención quirúrgica mediante laser holmium para litotricia endoureteral, al señor Unquen Mayorga, Manuel Antonio en un sanatorio de esta ciudad o subsidiariamente en un centro de alta complejidad en caso de que no se realice en Río Gallegos, en un plazo máximo de 30 días", indica el fallo.
La resolución de la justicia federal advierte al PAMI, que el paciente "se encuentra con el dispositivo colocado en su cuerpo esperando la intervención, lo cual podría ocasionarle graves daños en su sistema circulatorio, inflamaciones, irritaciones, moretones, sangrado, coágulos,
obstrucciones, infecciones e incluso la muerte".
La orden fue apelada por la obra social argumentando que, "aún cuando el actor conocía el mentado trámite, eligió sin lógica alguna, judicializar la cuestión, sin surgir del expediente que haya presentado una nota o carta documento exigiendo, con antelación, la
cobertura de que se trata", dice el PAMI., asegurando que "se cumplió y se continúa cumpliendo con el circuito normal y habitual que requiere este tipo de prestación no convenida”. añade, y pide la revocación de la sentencia en primera instancia.
A estos fundamentos, la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, responde: "que si bien la demandada explicó el circuito operativo, en ningún punto de sus presentaciones acreditó estar realizando gestiones tendientes a agilizar el trámite ya iniciado, manifestando únicamente que el expediente “fue remitido a Nivel Central a fin de que se indique prestador que realizará la práctica requerida", se lee en el fallo.
La Cámara Federal manifiesta además, que en su apelación el PAMI no manifiesta en ningún momento haberle informado al paciente, "cuándo se llevaría a cabo la intervención, desatendiendo que el amparista se encuentra desde hace seis meses a la espera, con los riesgos y el peligro que podría generarle en su salud proseguir con el catéter".
Añade además que "la pretensión amparista no exige mayor debate y prueba y examinó la normativa nacional e internacional aplicable a la materia, concluyendo que PAMI asumió una actitud arbitraria, afectando los derechos constitucionales del actor", sostiene la Cámara Federal.
Con esta orden judicial en la mano Roberto emprende un nuevo recorrido: "me presenté en PAMI de Río Gallegos había que volver a Buenos Aires para que lo operen ahora con láser., pero esa derivación nunca salió", remarcó.
En su incesante peregrinar por las oficinas de la obra social, “a mediados de marzo comencé a ir a PAMI, pasaron tres meses les decía, pero nunca movieron un papel. Tuve que presentar una denuncia penal para que PAMI haga su trabajo, una verdadera indignación", sostiene.
Roberto destaca que a pesar de la orden judicial el PAMI no fue quien aceleró la derivación, " ya no sabía qué hacer para que hagan algo. Fue entonces que el Dr. Larcade logró hacer una gestión y le dieron la operación en Río Grande, para la primera semana de agosto", detalló.
"Fuimos en colectivo hasta Río Grande", prosiguió su relato Roberto, quien por entonces no sospechaba que todavía le esperaba un nuevo calvario. "Después de acomodar todo con el viejo, en el mismo día que estaba en el quirófano sale el cirujano y me dice que PAMI no mandó los insumos y no lo podían operar", expresó.
A partir de allí comenzó una nueva seguidilla de reclamos ante el PAMI, hasta que "mágicamente apareció la solución y nos mandaron a un sanatorio de Ushuaia, y hasta allí fuimos”.
Una nueva complicación se sumó, “la operación no se pudo hacer porque habían detectado una bacteria, y requerían de una medicación que solo se conseguía en Buenos aires", un trámite que de por sí demoraría la intervención quirúrgica de su padre, "además en aeroparque había paro de Aerolíneas y los vuelos no salían, una tortura y seguimos esperando hasta que llegó finalmente”.
El viernes 18 de agosto finalmente llegó el antibiótico para mi viejo y a las 09 de la noche pudieron operarlo y sacarle el famoso catéter y disolverle la piedra con láser.
Lo que pudo haber sido un final feliz, terminó de la peor manera. Roberto contó que su padre salió bien de la operación el sábado, pero el domingo al mediodía le dio un infarto y falleció.
Hoy miércoles aun permanece en Ushuaia con su padre fallecido a la espera de poder trasladarlo a Río Gallegos para su inhumación, "por tierra, creo que el viernes podré viajar porque tengo que hacer un montón de papales", comentó.
Sobre el caso Roberto adelantó que irá a la justicia esta vez para que indague entre los responsables del PAMI las razones de la demora en brindarle cobertura a su padre. Y si su fallecimiento a raíz de un paro cardíaco luego de la operación, tiene algún vínculo con la deficiente prestación del servicio de parte de la obra social.
“Yo no voy a dejar de culpar al PAMI desde su titular Gustavo Bórquez a la doctora Alejandra Comar, por toda la angustia y sufrimiento que padeció mi papá, estoy seguro que esa angustia y los nervios provocaron su muerte”, afirma Roberto, quien decidió sacar a la luz el caso por razones que van más allá de su situación particular: “hoy le pasó esto a mi viejito, pero no quiero que le pase a nadie más”, concluye.