Alicia Kirchner recién saludó al gobernador electo al mediodía; el petrolero apuntó contra la dependencia estatal; el voto en blanco a senadores alcanzó el 62%.
LA NACIÓN/Mariela Arias.-
EL CALAFATE.- El kirchnerismo perdió en su propia casa y por partida doble. El fuerte impacto del resultado electoral quedó a la vista en el tiempo que le llevó a la dirigencia local en reconocer y felicitar al gobernador electo, el sindicalista petrolero Claudio Vidal, quien recién pasadas las 4 de la madrugada salió a festejar junto a sus militantes y socios políticos. Mientras el dirigente sindical le arrebató al kirchnerismo 32 años de hegemonía, Javier Milei también se impuso en Santa Cruz que quedó atrapada en la ola nacional. Lo hizo sin candidato local, sin campaña ni infraestructura.
Subido a la caja de una camioneta y abrazado a sus aliados políticos que le sumaron votos para dejarlo en la gobernación, Vidal dio un discurso ante la militancia que se agolpó en el bunker ubicado sobre la avenida Néstor Kirchner. “En el nuevo gobierno no puede haber soberbia”, prometió ante sus simpatizantes. Hasta ese momento solo lo había llamado para felicitarlo por el triunfo el intendente de El Calafate, Javier Belloni, con quien en 2019 habían amagado con formar una alianza contra el kirchnerismo.
Unos minutos antes de su discurso, a través de sus redes sociales, Alicia Kirchner felicitó a los tres candidatos de Unión por la Patria que perdieron ante Vidal, pero sin mensaje para el gobernador electo. “No tengo nada personal con los que van a dejar el gobierno a partir del 10 de diciembre, creo que se equivocaron, que muchas veces nos miraron por sobre los hombros y que realmente no nos escucharon y parte de eso tiene que ver con el 43% de pobres que hay en esta provincia”, espetó Vidal apelando a una cifra que viene repitiendo durante la campaña.
Recién al mediodía la gobernadora Kirchner publicaría el mensaje en sus redes sociales para felicitar al gobernador electo e iniciar la transición. Antes llamó por teléfono a Vidal y mantuvieron un diálogo “en tono amable”, según informaron fuentes de la gobernación.
Casi en simultáneo, Pablo Grasso, intendente de Río Gallegos y quien perdió por 4301 votos ante Vidal, publicó su mensaje para el sindicalista: “Espero que en lo que viene trabaje junto con los intendentes para estar cerca de las necesidades de la gente”, afirmó Grasso en sus redes.
El mensaje del intendente de Río Gallegos dejó abierta una línea sobre su futuro: se postularía a la reelección de la capital provincial, ya que en octubre aquí se disputarán las candidaturas municipales: intendente y concejales. Todos los que perdieron este domingo aún podrán competir para mantener el poderío en su pago chico. Salvo Vidal, cinco de los 13 candidatos a la gobernación eran intendentes en ejercicio.
En definitiva, el kirchnerismo fue desplazado, pero en manos de un peronista que contó con la alianza de partidos parados en la oposición al radicalismo provincial. Si bien Vidal fue el candidato a gobernador más votado individualmente, necesitó de la sumatoria de los sublemas de sus aliados para superar a los tres candidatos kirchneristas. Vidal les agradeció a sus aliados por “haber dejado la mezquindad política, generar consensos y entender que esa era la única posibilidad para poder terminar con las cosas que se venían haciendo mal hace mucho tiempo”.
En ese momento hizo también un llamado a la unidad. “Lamentablemente, durante muchos años estuvimos muy divididos y hoy comienza un camino distinto”, dijo, para afirmar que su fórmula con el radical Fabián Leguizamón era una forma de terminar con “la famosa grieta: un radical y un peronista, juntos”. Leguizamón tendrá a su cargo pilotear una legislatura que, con el resultado del domingo, tendría 12 bancas para Unión por la Patria, 11 para al frente de Vidal y 1 banca para el ARI-CC. El radicalismo se queda sin representación partidaria por primera vez desde el regreso de la democracia.
Sobre el improvisado escenario, Vidal apuntó al corazón del kirchnerismo: “Vamos a apostar al desarrollo, a la producción, a la generación de empleo genuino. Porque cuando uno tiene la posibilidad de un salario digno, deja de depender tanto del Estado”. Lo dijo en una provincia donde el Estado sigue siendo el principal dador de empleo, con cerca de 60.000 empleados activos y 20.000 pasivos, matriz que no se ha revertido en las últimas décadas.
Voto en blanco récord
Hay pocos recuerdos aquí de una definición tan electrizante como la de anoche: apenas 4301 votos separaron al kirchnerismo del ganador frente Por Santa Cruz, liderado por Vidal y a quien le sumaron cinco sublemas, entre ellos el intendente radical de Puerto San Julián, Daniel Gardonio; el periodista Mario Markic, de Pro; el intendente de Las Heras, Jose Carambia y el exgobernador Sergio Acevedo, uno de los pilares políticos de Vidal.
El frente de Vidal se impuso por el 46,48% (75.270 votos), dejando en segundo lugar a Unión por la Patria, con 43,82% (70.969 votos). En este lema sumaban Grasso, Belloni y el empresario Guillermo Polke. En la capital provincial, gobernada por Grasso, la elección fue pareja, y si bien en El Calafate el oficialismo alcanzó una gran diferencia, no alcanzó ante la marcada victoria que se dio a favor de Vidal en las localidades de la cuenca petrolera: Caleta Olivia, Pico Truncada y Las Heras.
Cambia Santa Cruz, que llevó la candidatura del diputada Roxana Reyes, apenas alcanzó el 8,51% de los votos, muy lejos del piso del 30% que solía mantener en cada elección. En este contexto, el senador Eduardo Costa fue uno de los grandes perdedores del domingo: disputó la PASO en la categoría a senador y perdió la interna con la senadora Belén Tapia, quien había llegado al cargo con él. La interna nacional hizo lo suyo: Costa fue en la boleta presidencial de Horacio Rodríguez Larreta, en tanto que Patricia Bullrich llevó la de Tapia.
Alicia Kirchner también se presentó en la categoría a senador, que presentó una última gran curiosidad: el votó en blanco llegó al 62,07%, muy elevado en comparación con el alcanzado en la categoría a gobernador, que fue de 9,51%.
En la categoría presidencial, Milei se impuso por el 28,96% ante Unión por la Patria, que llegó al 21,35% y Juntos por el Cambio, con el 15,6%. El único departamento donde ganó el kirchnerismo fue en Lago Argentino, donde se encuentra la localidad de El Calafate, el “lugar en el mundo” de Cristina Kirchner.