LA NACIÓN/Mariela Arias.-
EL CALAFATE.- Con la crisis educativa como escenario central, por primera vez en más de tres décadas marcadas por un dominio absoluto, el kirchnerismo espera con preocupación los resultados del próximo domingo en Santa Cruz, su cuna política, ya que podría ser desplazado del poder por primera vez desde 1991, cuando Néstor Kirchner llegó a la gobernación. Sin el emblemático apellido en la boleta, el resultado de las elecciones provinciales es de difícil pronóstico.
Con 57 días de paro docente en lo que va de 2023, la crisis educativa fue un tema que ninguno de los 13 candidatos a la gobernación pudo eludir. Sin embargo, pocos dieron ideas claras de cómo afrontarían, de llegar a la gobernación, la situación crónica que atravesó las dos gestiones de Alicia Kirchner, quien declinó a la rereelección y es candidata a senadora nacional.
Al malhumor social ante la falta de clases durante el primer semestre, su sumaron en las últimas semanas reiterados cortes de energía en el sur de la provincia, ante lo cual la gobernadora anunció ayer la bonificación en el 50% de las tarifas para los usuarios domiciliarios y comerciales en las localidades de Río Gallegos, Rií Turbio, 28 de Noviembre y Julia Dufour, que fueron afectadas por la suspensión del servicio de luz tras fallas en el sistema interconectado nacional.
El domingo convivirán aquí dos elecciones: por un lado, las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para las categorías de presidente, senadores y diputados nacionales; por el otro, las elecciones provinciales generales para elegir gobernador y vice, renovar las 24 bancas en la Legislatura y elegir el representante por el pueblo en el Consejo de la Magistratura. La elección provincial será bajo la vigencia de la ley de lemas. Los dos procesos electorales serán en el mismo cuarto oscuro, pero las boletas de cada categoría irán por separado.
Con 13 fórmulas presentadas para la gobernación repartidas en cinco frentes electorales, la clave diferencial de esta elección con respecto a 2019 es que tanto el oficialismo como la oposición sufrieron rupturas.
El sindicalista petrolero y diputado nacional Claudio Vidal rompió con el kirchnerismo, del que fue aliado hace cuatro años, y lidera el frente electoral “Por Santa Cruz” con el que aspira a llegar a la gobernación. “Cambia Santa Cruz”, la versión local de Juntos por el Cambio, también sufrió una diáspora: ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Vidal, hubo una fractura y Pro y Encuentro Ciudadano se sumaron a las huestes del sindicalista, que tiene posibilidades de dar el golpe con
Por su parte, al no cerrar con Vidal, el kirchnerismo quedó debilitado con respecto a los guarismo de 2019 y a luz del nuevo reacomodamiento de fuerzas políticas que se dio en las últimas semanas.
Las diferentes proyecciones que circulan en cada sector muestran muy poca diferencia entre los tres candidatos más expectantes: Pablo Grasso, intendente de Río Gallegos y candidato por Unión por la Patria; el sindicalista Vidal, de Por Santa Cruz, y la diputada nacional Roxana Reyes por Cambia Santa Cruz, encabezan las preferencias de sus propios espacios electorales.
Cómo funciona la ley de lemas
Ahora bien, ¿cómo funciona la controvertida ley de lemas en la provincia?: el sistema electoral permite a los partidos presentar varios candidatos para un mismo cargo y triunfa quien se impone en el lema más votado. ¿El aspecto controvertido? Los votos del elector tienen la chance de terminar sumando a un candidato que nunca votó o votaría.
En este contexto, el frente de Vidal, no solo es el que lleva más candidatos (seis) sino también es el que presenta más variedad de ideologías dentro de sus candidatos a gobernador. A él se le sumarán las dos sorpresas electorales del año: el exgobernador Sergio Acevedo (PJ), quien renunció a su cargo de gobernador en 2006 enemistado con el entonces presidente Néstor Kirchner, y el periodista Mario Markic, quien competirá por Pro.
Con la postulación de Markic, Pro por primera vez cobra protagonismo en una provincia que hasta ahora miraba con distancia, aunque quedó por fuera del armado de Cambia Santa Cruz. Horacio Rodríguez Larreta acompañó aquí a Markic en su incursión política. Sin embargo, en las PASO a legisladores nacionales no lleva a los candidatos de Vidal sino a los de Cambia Santa Cruz: el jefe porteño va con el senador Eduardo Costa y en tanto que Patricia Bullrich llevará a la senadora radical Belén Tapia.
Solo quienes siguen los vericuetos de la política local, no se pierden en el laberíntico entramado de alianzas y rupturas que se dio en estas elecciones. De este modo, el frente se completa con la candidatura del expresidente de la UCR Daniel Gardonio, quien armó fórmula junto al partido provincial Encuentro Ciudadano, de José María Carambia, intendente de Las Heras. En tanto, el sexto candidato es Rubén Ferrara, por el Movimiento Integrador Liberal e Independiente (MILEI), un partido provincial al que el propio Javier Milei los acusó de usar su apellido como marca propia.
Por su parte, Cambia Santa Cruz presentó dos candidatos a la gobernación: la diputada nacional Reyes y Mirey Zeidán. Reyes es discípula política de Costa, el referente de JxC en la provincia, y cuenta con fuerte protagonismo en la cámara baja como una de las voces más críticas al kirchnerismo. Zeidán contó aquí con el apoyo de la figura de Patricia Bullrich.
El kirchnerismo apostó a tres nombres, pero ninguno de los candidatos es del riñón. Sin embargo, están acompañados en las listas por figuras cercanas a Cristina y Máximo Kirchner. El intendente de Río Gallegos, el peronista Pablo Grasso, es el que aparece más expectante en el frente electoral. Grasso se unió al sindicalista minero Javier Castro y recorre la provincia con la gestión al frente de la capital provincial como muestra testigo.
A la par, corre Javier Belloni, el intendente de El Calafate, quien se unió al intendente de Caleta Olivia y cuenta con dos refuerzos bien dispares en la lista a diputados: la actual diputada provincial Rocío García, referente de La Cámpora local, y el exgobernador Daniel Peralta, referente del peronismo ortodoxo y flamante interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio. El tercer nombre del kirchnerismo local lo representa el comerciante Guillermo Polke.
Los partidos de izquierda confluyeron en un mismo frente y acordaron como único candidato a gobernador a Juan Valentín.
Cada candidato podrá, a su vez, llevar su propia lista de diputados nacionales y locales, lo cual explica que existan 146 sublemas en toda la provincia. Quienes no logren llegar a un cargo, tendrán en octubre una segunda chance para alcanzar un cargo o bien volver a competir por las intendencias. Será cuando se disputen las elecciones en los 15 municipios de la provincia.