EL CHALTÉN.- Pasadas las elecciones vuelven a aflorar los reclamos pendientes de parte de los brigadistas de todo el país que piden por la ley de jubilación anticipada para el sector que trabaja en condiciones de riesgo, y el pase a planta de contratados entre otros puntos.
Se trata de 500 brigadistas de todo el país que reclaman mejores condiciones laborales desde hace años sin respuestas concretas por parte de las autoridades de Parques Nacionales.
Consideran que "es un momento clave para cumplir con los derechos de quienes combaten los incendios forestales y atienden las emergencias", una tarea de riesgo latente que sin embargo hasta el momento no está reconocido legalmente en el régimen de trabajo.
Plantean llevar adelante "jornadas de encuentro y lucha por la ley de jubilación anticipada, "para quienes enfrentan más de 25 años en la línea de fuego con consecuencias en la salud física y mental", afirman los brigadistas.
Señalan que "la crisis climática no espera; los salarios no alcanzan y la salud está en juego".
Piden asimismo, el pase a planta del personal contratado quienes revisten en esa condición desde hace años de forma regular formando parte del plantel de trabajadores, aunque en desigualdad respecto de los beneficios laborales y de seguridad social.
Los brigadistas esgrimen que "la estabilidad laboral es fundamental para trabajar con seguridad, y una manera de proteger a cada familia que espera el regreso de cada combatiente de incendios forestales".
Actualmente hay un proyecto en el Congreso de la Nación que ya fue tratado en la Comisión de Trabajo y Previsión social de régimen previsional diferencial para combatientes de incendios forestales y/o rurales, que establece como límite de edad jubilatoria 57 años para los varones y 50 años para las mujeres.
El proyecto ya fue aprobado en la Cámara Alta, y ahora espera ser tratado en la Cámara de Diputados.
La jubilación también impacta en la falta de renovación del personal, «ahora nos estamos jubilando a los 64 años de edad, y eso también atenta contra la renovación del personal. Tanto como que un brigadista a esa edad ya tiene más dificultades para, por ejemplo, iniciar un rescate, llevar una camilla y trasladar a una persona que sufrió un accidente», explica otros de los brigadistas.