EL CALAFATE.- Desde hace casi un año, un alumno intenta que el sistema educativo no lo expulse y le brinde las herramientas que sus capacidades intelectuales demandan. Sin embargo hasta ahora, ni las escuelas por las que transitó, ni el Consejo Provincial de Educación y tampoco la justicia, lo acompañan en su demada. En las últimas horas, su mamá, Natalia Renard, dio a conocer a través de una carta abierta el periplo por el que atraviesan desde hace un año cuando intentaron que sea adelantado de grado. Hasta ahora, sin éxito.
Desde agosto del año pasado, Renard decidió que su hijo no asista más a clases hasta que le garanticen una educación acorde a sus capacidades. La extrema decisión no era más que el resultado de años de pedidos infructuosos ante las autoridades escolares y sobre todo a un vacío institucional que el niño empezó a sentir en la escuela.
En agosto de 2022, la mamá solicitó que su hijo, quien cursaba sexto grado, sea adelantado a séptimo, -dado que sus capacidades demostradas así lo habilitaban- y poder de este modo iniciar la escuela Industrial en 2023. Sin embargo, el Consejo Provincial de Educación, le negó esa posibilidad.
Desde entonces, el CPE, pese a haber recibido pedidos de diferentes estamentos públicos que certificaban que el niño se encontraba en condiciones de ser acelerado en un año en su educación, se negó sistemáticamente. Lo cual llevó a la mamá, a iniciar un recurso de amparo ante el juzgado del dr Carlos Narvarte, quien en primera instancia, dio lugar a la medida y solicitó, que el niño inicie el primer año de la escuela Industrial.
El CPE desoyó los pedidos del juez y el niño continuó sin ser escolarizado formalmente. En las últimas horas, se conoció el falló de Narvarte quien da lugar parcialmente al amparo, sin embargo, sorpresivamente para la familia ordena que sea escolarizado en séptimo grado de la EPP 73, donde cursaba el año pasado.
"Quiero compartir con todos ustedes lo que vivimos con Galo a lo largo del último año. Galo es un niño ACI, Altas Capacidades Intelectuales. Su coeficiente intelectual promedio es 132. Lo habitual es entre 90 y 100. Hay áreas, dentro de este promedio en donde llega a los 155 puntos. ¿Parece algo alucinante, no? Sin embargo en nuestra provincia, Santa Cruz, es un problema", contó hoy a través de sus redes sociales la mamá, dando a conocer los detalles del camino recorrido en su intento para que el sistema permita que su hijo sea adelantado un año y pueda así iniciar el Secundario.
A continuación compartimos el texto completo de Natalia Renard, una conocida guía de turismo de la ciudad, quien detalla las peripecias en su camino para escolarizar a su hijo, mientras a la par diseñó un esquema, no exento de esfuerzos económicos, para garantizarle la educación a su hijo, por sus propios medios.
La carta completa publicada en redes
"Después de un año super difícil, puedo decirles que en Santa Cruz no están garantizadas las condiciones para que un niño con sus características, pueda ir a la escuela. A fines de agosto del año pasado, mientras cursaba sexto grado, Galo dejó de ir al colegio.
"¿Saben que le pasa a un niño ACI en un aula en esta provincia? Cuando el docente terminó de copiar las actividades en el pizarrón, el niño ya la copió y en los cinco/diez minutos siguientes, las resolvió. A partir de ese momento solo le queda esperar, y aunque durante toda su escolaridad pedí que le dieran tarea diferenciada acorde a sus capacidades, nunca pasó.
"Los niños ACI tienen ciertas particularidades. Algunos tienen una disociación entre su madurez emocional y su desarrollo intelectual. No es el caso de Galo. Todos ustedes lo conocen y saben lo independiente que es. Entrena básquet, practica ajedrez, participa de la Comunidad del Dado, en donde juegan juegos de rol, mesa, compu; sale con sus amigos, van al centro, van al cine, salen a comer, pijamadas, etc.
"A fin de agosto del año pasado 2022, Galo no estaba bien. Empezó con síntomas físicos varios, antes de ir al colegio, y sentía un malestar general… pero no era una situación nueva. Ya había pasado en sala de 5 años en el jardín de infantes, en 2° grado cuando iba a la Escuela 9 y ahora volvía a repetirse en 6° grado en la EPP 73. Su pediatra nos confirmó que no había problemas físicos, sino situaciones en el ámbito educativo, que desencadenaban su malestar.
"Al momento ninguna de las escuelas a las que concurrió fue capaz de detectar, abordar y solucionar las necesidades de Galo, pese a que el artículo 93 de la Ley Nacional de Educación así lo prevé para los alumnos con capacidades o talentos especiales. Pasó todo lo contrario, empezó a ser dejado de lado por sus compañeros y a recibir comentarios despectivos. Su frustración y angustia fueron creciendo.
"Ante este panorama decidí que Galo no iba a ir más al colegio hasta que no garantizaran que le iban a dar actividades acordes a sus capacidades y solicité al director de la EPP 73 que en los tres meses restantes lo reubicaran en 7° grado para que pudiera egresar del primario ese mismo año. Estuvo de acuerdo y me pidió entonces que lo solicite por nota al CPE. Desde el CPE respondieron que NO, con explicaciones vagas, generales y sin consistencia.
"En ese momento, el director me avisó que debían denunciarme ante la SEMNAF, el organismo municipal destinado a las infancias, porque lo había “desescolarizado”. Galo, mientras tanto, cursaba a su ritmo todas las materias con su profe particular, incorporando ya conocimientos del secundario con solo 11 años.
"Me presenté en la SEMNAF, fue evaluado y desde allí solicitaron a la supervisora regional que hicieran lugar a nuestro pedido. El CPE volvió a negarse y nos dijeron que el recurso de amparo era el único camino posible.
El camino del amparo
"Empezamos con el largo camino de presentar un Recurso de Amparo con el fin de solicitar que Galo pudiera comenzar primer año del secundario con un año de antelación. Iniciamos la acción en la Defensoría de Menores de El Calafate, reunimos constancias profesionales, y entre otras, una evaluación integral de sus capacidades en relación a su situación emocional y sus experiencias a lo largo de la escolarización.
"Los resultados de la evaluación fueron contundentes: confirmó el coeficiente intelectual que lo ubica dentro de los niños ACI, pero también la frustración, malestar y angustia que salieron a la luz como consecuencia de la falta de atención que sufría de parte de la escuela en su condición. También constató que su grado de madurez socio-emocional era Normal-Alto.
"El defensor de menores, el Dr. Serra redactó un escrito respaldando nuestro pedido. Pero el CPE otra vez dijo que NO.
"En marzo de este año, presentamos una cautelar ante el Juez Narvarte, solicitando que mientras no se resolviera el problema de fondo, se le permitiera a Galo incorporarse al industrial. El año pasado, ya nos habíamos reunido con el director. Galo incluso se había encontrado con algunos de sus amigos y conocidos, en unos de los recreos, mientras recorríamos las aulas y lo llevaban a conocer el edificio.
"El Dr Narvarte solicitó una audiencia con Galo en la que estuvo, además del juez, la abogada asignada a Galo, el defensor de menores, la secretaria del juzgado, y una psicóloga del gabinete del juzgado. Con solo 12 años tuvo la madurez de explicar ante cinco adultos porque cree y necesita empezar el secundario un año antes que quienes eran sus compañeros de escuela. Como resultado de esa audiencia, el 30 de marzo el Dr. Narvarte dio lugar a la cautelar, y libró oficio exigiendo al CPE que Galo sea incorporado al Industrial. El CPE ignoró la orden del juez y el Industrial no pudo avanzar pese a haber iniciado los trámites de inscripción.
"Ante la falta de resoluciones decidí contratar profesores particulares para que mi hijo vaya haciendo el programa correspondiente a primer año del industrial.
"Galo hoy tiene cuatro profesores particulares con los que cursa, geografía, FEC, historia, matemáticas, física (ama profundamente física), química, caligrafía, dibujo técnico, electricidad e informática. Del resto de las materias va pidiendo la tarea.
"El juez volvió a exigir al CPE que cumpla la cautelar, pero nada ocurrió. Solo hubo una audiencia por zoom, con autoridades del CPE, donde escuchamos sus justificaciones para no acceder a nuestro pedido. Ante la continuidad de la negativa, el juez les solicitó que fijaran fecha y temario de examen para que Galo pudiera avanzar a primer año y solicitó una evaluación del gabinete del juzgado. El CPE, ya sin sorprendernos, ignoró el pedido del Juez. Sin embargo, mi hijo fue NUEVAMENTE evaluado.
"Ante las reiteradas negativas del CPE solicitamos al juez que definiera el planteo del amparo. La sentencia se conoció finalmente el miércoles 12 de julio 2023. Nos dieron lugar parcialmente. ¿Parece una buena noticia? Miren esto:
"Si bien el fallo enumera las falencias que el CPE ha tenido respecto a la educación de Galo y coincide que sería beneficioso acelerarlo de año, asegura que faltan pruebas y me ordena que Galo sea escolarizado en SEPTIMO GRADO.
"Agrega que el CPE tiene que adecuar el plan de estudio de séptimo y además organizar una adaptación gradual de Galo para ingresar al secundario, capacitar a los docentes y gestionar un plan de visitas de Galo al industrial.
"Pese a haber escuchado a Galo; de contar con el resultado de la evaluación de la psicopedagoga y del gabinete del juzgado y de estar en conocimiento de que Galo está cursando con profesores particulares las materias de primer año del Industrial, lo obliga a volver al mismo ámbito que le generó síntomas físicos y emocionales, en donde no supieron detectar y abordar la problemática.
"En una provincia en donde no hay repitencia y hayas estudiado o no, pasás de año; en una provincia en donde ni siquiera están garantizados los días mínimos de clases; en una provincia en donde el sistema educativo ignora a mi hijo; me obliga a que lo vuelva a escolarizar en el mismo espacio donde se inició este reclamo.
"Un niño ACI cuyos mejores amigos están en primer año, tiene la parte académica casi al día compartiendo espacios con chicos mucho más grandes ¿tiene que ir visitando el aula de a poco para ver cómo se siente y adapta? Creo que siguen subestimando las capacidades de Galo.
"Además ¿de verdad confían nuevamente al CPE la situación de Galo pidiéndoles que creen programas acordes a sus capacidades en séptimo grado, siendo que nunca ocurrió en seis años de escolaridad formal? No hay manera, porque Galo no puede volver a un nivel primario en ninguno de sus aspectos.
"Mientras en otros países del mundo se identifica a estos chicos para poder potenciar sus capacidades y que sean semillero de científicos, profesionales, etc. en Santa Cruz los obligan a sentirse fuera del sistema. Por su parte, el CPE sigue sin haber conocido a Galo, y sin interesarse por la situación.
"Dr. Narvarte, entiendo que hay que tener muchísimo coraje para resolver un “leading case”. Quiero creer que lo tiene. Ojalá sea recordado por haber hecho justicia a favor de un niño ACI y sus capacidades ampliamente demostradas, y no por darle la razón a un sistema educativo del que usted mismo vio y enumeró las falencias. Por estas razones vamos a presentar un recurso de reconsideración en los próximos días, esperando que repiense la sentencia.
"A quienes leyeron hasta acá, necesito que me ayuden a replicar este pedido para que llegue hasta donde tenga que llegar. Galo está de acuerdo en que se haga público para poder ser escuchado. Sé que hay más niños ACI en la provincia siendo tan ignorados como mi hijo. Estuvimos en contacto con sus padres.
No se imaginan lo difícil que es hacer frente a un sistema gigantesco e insensible, pero sé que luchar por sus derechos es el camino correcto. Ningún niño debería ver sus derechos vulnerados y a ninguna madre deberían quitarle la posibilidad participar en la elección de lo que considera mejor para la educación de su hijo, mucho menos, habiendo quedado demostrado que es lo correcto.-"