EL CALAFATE.- Un estudio elaborado por los investigadores Guillermo Tamburini-Beliveau, Sebastián Balbarani y Oriol Monserrat, y publicado por la revista Nhess especializada y de debate sobre riesgos naturales, confirma deslizamientos de tierra asociados a la construcción de la represa Cóndor Cliff.
Al monitorear los deslizamientos de tierra asociados con la construcción de la represa hidroeléctrica en el río Santa Cruz, el artículo contribuye a la evaluación de la integridad estructural del proyecto y los riesgos de seguridad.
Es en base a un estudio elaborado por los investigadores Guillermo Tamburini-Beliveau, Sebastián Balbarani y Oriol Monserrat, quienes monitorearon la deformación del suelo utilizando datos satelitales de radar de apertura sintética (SAR) y la técnica de interferometría de dispersión persistente (PSI), que luego se contrasta con imágenes ópticas, informes geológicos y técnicos y trabajo de campo.
"Con las técnicas DInSAR se puede conseguir un seguimiento espaciotemporal amplio,
exhaustivo y sistemático del terreno desde el inicio de cualquier obra para identificar riesgos
geológicos que puedan suponer un riesgo para la seguridad. Es posible cubrir grandes áreas
con una alta densidad de medidas de desplazamiento y con persistencia temporal,
posibilitando la identificación de procesos de deslizamientos, no requiriendo información a
priori de las áreas en las que pueden ocurrir y detectándolos antes de que generen daños
mayores", se indica en el informe.
Los resultados incluyen mapas de deformación acumulada y series temporales de deformación para las ubicaciones de los anclajes de la presa, lo que proporciona un conjunto de datos
nuevo e independiente para evaluar la integridad de la construcción.
Los investigadores explican que los datos del satélite Sentinel-1 y la interferometría de dispersión persistente (PSI), "se utilizan para mapear los desplazamientos del suelo asociados con la construcción de la mega represa que sufrió de graves problemas estructurales durante la fase de construcción aún en curso".
Cabe consignar que en octubre de 2018 comenzaron a detectarse los primeros deslizamientos de suelo en la represa, lo que motivo que en noviembre de 2019 la UTE Represas Patagonia elabora, consultara a expertos internacionales, según informó oportunamente Integración Energética Argentina S.A. (Ieasa, ex Enarsa), quien aseguró que "no existieron errores de construcción, ni derrumbes, ni grandes deslizamientos, en respuesta a una publicación de Econojournal sobre el problema geológico en la zona de Cóndor Cliff".
El estudio realizado por Guillermo Tamburini-Beliveau, Sebastián Balbarani y Oriol Monserrat, permitió monitorear de forma independiente estos problemas y así, evaluar los posibles riesgos de seguridad.
El proyecto Aprovechamientos Hidroeléctricos del Río Santa Cruz (AHRSC) consiste en la construcción simultánea de dos mega represas hidroeléctricas en el rio Santa Cruz, cuyos embalses inundarán el 50% del curso del río.
Se trata del mayor proyecto de infraestructura de Argentina en las últimas décadas, el mayor proyecto de represa en construcción por parte de empresas chinas fuera de China y la mega represa más austral del planeta, con un costo mínimo de USD 4.500 millones (Tamburini-Beliveau y Folguera , 2022) .
El principal resultado del trabajo publicado en la revista Natural Hazards and Earth System Sciences consiste en un mapa de desplazamiento acumulado del suelo de la presa CC-NK y sus alrededores, y la serie temporal de desplazamiento desde noviembre de 2018 hasta abril de 2021.
Las mediciones de PSI permitieron identificar dos subáreas con su propia dinámica de deformación en cada ribera. Se promediaron todos los PS dentro de cada subárea, obteniendo un único valor de PSI por subárea.
Los desplazamientos máximos acumulados entre valores extremos oscilan entre 40 y 80 mm. Esto representa 16 mm año⁻¹ para el área C y 32 mm año ¹ ⁻ en el sector D.
El estudio subraya que las magnitudes medidas no reflejan con precisión la magnitud real de los movimientos ya que: la técnica PSI proporciona mediciones a lo largo del componente LOS, es decir, sobre la dirección en la que observa el satélite y que difícilmente coincidirá con la de máximo desplazamiento del suelo. La técnica PSI es oportunista, es decir, solo proporciona mediciones en aquellos puntos que brindan una respuesta permanente al satélite, el período analizado no cubre todo el período de desplazamiento.
Observa que las series temporales de los cuatro sectores no muestran signos de estabilización, por lo que es posible afirmar que los procesos de deslizamiento aún estaban activos en abril de 2021 (fecha de la última observación).
"Los deslizamientos se asocian a la reactivación de un paleodeslizamiento en el sector sur y a la presencia de un estrato subhorizontal cuyo material presentó muy baja resistencia y alta plasticidad en el sector norte", se lee en el estudio.
Conclusiones
La técnica del PSI ha permitido constatar que, tal como lo indican las organizaciones civiles, los medios de comunicación y, finalmente, los informes oficiales, los procesos de inestabilidad de taludes han sido activados o reactivados por las obras de construcción, poniendo en riesgo la integridad de los anclajes del muro de la presa.
Este hallazgo ha sido complementado con imágenes satelitales ópticas y trabajo de campo.
Los investigadores escribieron que la información recopilada, "es relevante e inédita sobre la integridad y seguridad de una infraestructura civil de gran envergadura y trascendencia internacional, ya que se implica a los gobiernos de China y Argentina y una cuenca hidrográfica de talla mundial".
Con este trabajo, los autores se proponen demostrar que es posible contribuir de forma eficaz y rápida a la identificación de problemas estructurales que podrían aumentar los costes económicos y plantear problemas de seguridad en las obras de construcción en curso.
"Si estas técnicas se hubieran aplicado al principio del proyecto de construcción en
estudio, la evolución de las obras en la presa CC-NK podría haber sido diferente", sostienen.
Los autores del estudio destacan que, "en este caso particular, y con un costo de inversión mínimo, hemos podido monitorear de manera independiente y remota una eventualidad grave con potenciales consecuencias dramáticas para un proyecto de mega represa ubicado en una región remota", afirman los científicos.
Las debilidades en los anclajes a ambos lados de un muro de presa de un sistema hidroeléctrico con capacidad para 8,8 km³ de agua "podrían ser catastróficas si no se detectan a tiempo", advierte el estudio.
Consideran relevante señalar que ha sido monitoreada la obra de una represa en curso de construcción, mientras que lo habitual con trabajos de este tipo es que se desarrollen sobre proyectos de infraestructura civil terminados y operativos.
Concluyen que "atendiendo a la magnitud de los problemas geotécnicos experimentados, "esperamos haber realizado una valiosa contribución a la adecuada y segura evolución del proyecto AHRSC, que se encuentra en un terreno muy desafiante", afirman.
El río Santa Cruz.
Gran parte de las aguas de deshielo del gran Campo de Hielo Patagónico Sur, de los Andes y de los grandes lagos patagónicos desembocan en el Atlántico a través del río Santa Cruz, donde se construyen las represas.
Este río forma la columna vertebral de una cuenca alóctona puramente glaciar con dimensiones de escala global. Se extiende a lo largo de 30 000 km² y se encuentra en muy buen estado de conservación ambiental. Discurre a lo largo de 380 km de oeste a este, formando meandros con un gran radio de curvatura, y está dominado por un paisaje árido de meseta y estratos sedimentarios terciarios ligeramente ondulados.
La revista
Natural Hazards and Earth System Sciences (NHESS) es una revista internacional interdisciplinaria sin fines de lucro dedicada a la discusión pública y la publicación de acceso abierto de estudios de alta calidad e investigaciones originales sobre los peligros naturales y sus consecuencias.
Adoptando un enfoque científico holístico del sistema terrestre, NHESS sirve a una comunidad amplia y diversa de científicos investigadores, profesionales y tomadores de decisiones preocupados por la detección de peligros naturales, el monitoreo y el modelado, la evaluación de la vulnerabilidad y el riesgo, y el diseño e implementación de estrategias de mitigación y adaptación. , incluidos los aspectos económicos, sociales y educativos.