SANTA CRUZ.- La situación de la Educación en Santa Cruz preocupó a la Diócesis de Río Gallegos que emitió un documento pidiendo a las autoridades, "ejercer genuinamente el arte de la política, es decir la búsqueda del bien común, que permita el retorno de las clases, que garantice salarios dignos y acorde a la valiosa tarea de educar", y enumerando una serie de reclamos de las familias ante la falta de clases, la baja calidad educativa, y mal estado de los edificios escolares.
El documento firmado por el Equipo de Pastoral Social, llega en un momento crítico de la Educación en la provincia donde ya se han perdido más de la mitad de los días de clases que establece el calendario escolar.
La crisis que atraviesa la Educación es a raíz de la falta de respuesta del gobierno al reclamo de los maestros que perciben salarios por debajo de la línea de pobreza, y el gobierno les otorgó un aumento por Decreto que fue rechazado por el gremio, luego de lo cual el Poder Ejecutivo cerró la mesa de negociaciones hasta julio.
Según el documento, la expresión de la Iglesia surge de la escucha activa de la realidad, y de hacerse eco de aquellas voces de las familias santacruceñas preocupadas por la educación de sus hijos e hijas:
En este sentido cita los planteos de las familias, que expresan, “hoy nuestros hijos no tuvieron clases por falta de agua”; “hoy no tuvieron calefacción…”; “a nuestra dificultad de no llegar a la quincena con nuestros haberes de pobreza se suma que nuestro hijo no está teniendo clases…”; “esta semana no fueron a la escuela porque hay paro docente…”; “me duele la poca o nula educación escolar que están recibiendo mis hijos”; “está en tercer grado y no sabe leer…”; “no pudo superar el examen de ingreso a la Universidad y tuvo que regresar a casa…” “terminó el secundario y no supera las pruebas básicas para ingresar a un trabajo de cadete… “, destacan.
El documento completo del Equipo de la Pastoral Social.
"Nos duele y compromete la situación educativa de las niñas, niños y adolescentes de nuestra Diócesis".
Como agentes de pastoral, padres, madres y familiares nos duele, preocupa y ocupa la situación educativa de los niños, niñas y adolescentes, en especial, alcanzados en la Provincia de Santa Cruz por el presente conflicto educativo.
Hace un mes, el 23 de marzo, nuestro p. Obispo Jorge #garciacuerva nos presentó su Carta Pastoral “Menos aplausos, más compromiso” a 10 años del inicio del pontificado de Francisco. En la misma nos alienta, entre otros, a ser una Iglesia "…hospital de campaña: que acoge, acompaña y cura las heridas de nuestros hermanos… y ante tanto desencuentro: forjadora de la cultura y el arte del encuentro…" En esta tarea cotidiana y espacio de reflexión nos encontramos en la Pastoral Social.
De esta escucha activa de la realidad, nos hacemos eco de aquellas voces de las familias santacruceñas preocupadas por la educación de sus hijos e hijas: “hoy nuestros hijos no tuvieron clases por falta de agua”; “hoy no tuvieron calefacción…”; “a nuestra dificultad de no llegar a la quincena con nuestros haberes de pobreza se suma que nuestro hijo no está teniendo clases…”; “esta semana no fueron a la escuela porque hay paro docente…”; “me duele la poca o nula educación escolar que están recibiendo mis hijos”; “está en tercer grado y no sabe leer…”; “no pudo superar el examen de ingreso a la Universidad y tuvo que regresar a casa…” “terminó el secundario y no supera las pruebas básicas para ingresar a un trabajo de cadete… “
En virtud de lo cual, exhortamos y animamos a nuestras autoridades a profundizar instancias de diálogo que favorezcan y garanticen el derecho de la educación; promoviendo el Interés Superior del Niño como principio rector, como lo establece no sólo la Convención Internacional de los Derechos del Niño con rango constitucional, sino las legislaciones vigentes en materia de protección de derechos, por lo que los esfuerzos deben enfocarse en garantizar este derecho humano fundamental, abandonando posturas rígidas y asumir posturas conciliadoras, respuestas propositivas.
Ejercer genuinamente el arte de la política, es decir la búsqueda del bien común, que permita el retorno de las clases, que garantice salarios dignos y acorde a la valiosa tarea de educar, pero sobre todo que despeje las agendas para hacer un debate profundo sobre las Políticas Públicas en materia de calidad educativa y aspectos estructurales que ponen en riesgo los procesos de aprendizaje de las nuevas generaciones.
En este tiempo de Pascua, Jesús Resucitado nos conceda sanar nuestro dolor y reencontrarnos con su alegría. Que los dones Pascuales del diálogo y del encuentro nos ayuden a solucionar el presente conflicto educativo que atravesamos.